Cultura
Ver día anteriorViernes 29 de mayo de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

El estreno mundial de una de sus obras está a cargo de la OFUNAM, este fin de semana

La música compleja no es para martirizar: Marcela Rodríguez

El detonante para escribir su segundo Concierto para flauta de pico y orquesta de cámara fue Horacio Francio

Mi estética refleja que las mujeres ya tenemos voz propia, dice la compositora

Foto
El flautista Horacio Franco y Rodrigo Macías, director asistente de la OFUNAMFoto Cristina Rodríguez
Foto
La compositora Marcela Rodríguez durante un ensayo, ayer, en la Sala NezahualcóyotlFoto Cristina Rodríguez
 
Periódico La Jornada
Viernes 29 de mayo de 2009, p. 4

Que el arte sea en ocasiones muy complejo en su concepción o creación no significa necesariamente que deba ser poco accesible o incomprensible para el espectador.

Al menos eso piensa la compositora Marcela Rodríguez, quien a partir de ese principio se ha preocupado a lo largo de su trayectoria de que su música resulte cercana y disfrutable para el escucha.

Quienes hacemos música contemporánea tenemos la obligación de acercarnos al público y no a la inversa. Somos los responsables de que las personas se diviertan también, de hacerlas gozar y no sólo martirizarlas con ruiditos. Por ello debemos tener cuidado de no ser a veces tan pretenciosos con nuestro trabajo, señala.

En la música, muchas obras pueden ser muy difíciles desde el momento de escribirlas, y también para ser interpretadas, pero no por eso deben ser muy complicadas para que la gente capte la idea o la sienta.

Las anteriores precisiones de la creadora y docente vienen a cuento ante la complejidad que representa la interpretación de su segundo Concierto para flauta de pico y orquesta de cámara, cuyo estreno mundial ocurrirá este fin de semana a cargo de la Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México (OFUNAM), en la Sala Nezahualcóyotl (Insurgentes Sur 3000, entre Rectoría y Perisur), este sábado a las 20 horas y el domingo a las 12 horas.

Estrenan obra de Infanzón

En lo que será el cuarto programa de su Temporada 2009, la agrupación universitaria realizará asimismo el estreno mundial del Concierto para flauta dulce, del también compositor mexicano Hector Infanzón, además de presentar la obertura de Las alegres comadres de Windsor, de Otto Nicolai, así como un par de piezas de Mendelssohn: selecciones de Sueños de verano y Obertura de alientos.

El flautista mexicano Horacio Franco será el solista, mientras que en el podio actuará el director asistente de la OFUNAM, Rodrigo Macías.

Con buen talante y sentido del humor han recibido Marcela Rodríguez y Héctor Infanzón los comentarios de los atrilistas de la filarmónica universitaria acerca de que en sus respectivas partituras revelan características diferentes a las de su sexo.

Es que el concierto de Héctor es dulcísimo, sutil, y el mío de un vigor acelerado, frenético. Por eso es que nos han hecho esos comentarios y pues nosotros decimos, en son de broma, que nos travestimos, musicalmente hablando: él de parte femenina y yo de masculina, manifiesta la compositora en entrevista con La Jornada.

Este reflejo estético y musical de mi obra, en realidad, tiene mucho que decir del momento de las mujeres, habla de que vivimos nuestro siglo. Estamos ya en el lugar donde deberíamos estar desde hace 3 mil años. Ya tenemos nuestra propia voz, explica.

Si uno ve el panorama de las compositoras en México es muy interesante, pues hay un ritmo de trabajo impresionante. No sólo estamos metidas en componer, sino que también organizamos festivales, promovemos conciertos e iniciativas académicas; colaboramos en la radio o en medios impresos.

Ya sobre su concierto, el cual tiene poco más de 13 minutos de duración, Rodríguez comenta que se trata de una obra concebida con sentido lúdico y vigoroso: “Quería hacer una cosa muy divertida, por eso cada uno de sus tres movimientos lleva el nombre de un juguete: Trompos, Papalotes y Canicas.

La idea era hacer algo muy juguetón, pero salió algo muy difícil, un juego muy complicado, tanto para el solista como para la orquesta, pues tiene pasajes sumamente complejos, de gran virtuosismo y mucha velocidad. Lo siento como un divertimento.

Varios son los guiños que la autora hace en el transcurso de su concierto al trabajo del compositor ruso Nicolai Rimski-Korsakov, pues con esta pieza, dice, decidió rendirle homenaje con motivo de su centenario luctuoso que se cumplió el año pasado.

De igual manera precisa que el detonante para la escritura de esta partitura fue el flautista Horacio Franco, a quien conoce y con quien ha colaborado desde hace 30 años.

Me basé en su carácter, su vitalidad para tocar, su gusto y su musicalidad. Él me dio la pauta para esta obra; esas escalas a toda velocidad, esos pasajes ultrabrillantes están pensados para su persona, señala.

Le hice un malabarismo loquísimo, y sí, pobre, me ha dicho que ha sufrido mucho con la obra; bueno, sufrido a su nivel, pues la toca muy bien, porque estudia frenéticamente.

Rescate de la flauta

Para Marcela Rodríguez, esa cercanía con Franco le ha permitido conocer y adentrarse al mundo de la flauta de pico.

A Horacio se debe el rescate de ese instrumento, cuando menos en México, donde todos los compositores le hemos escrito obra. Él ha demostrado que cualquier instrumento debe ser tomado en serio, nos enseñó a conocer y valorar uno que era muy desdeñado porque antes se utilizaba en las clases de música en la secundaria.