Los servicios médicos para personas afectadas por el nuevo virus de la influenza A/H1N1 son gratuitos. Así lo señala el acuerdo del Consejo de Salubridad General que entró en vigor el pasado primero de mayo. Ayer, el secretario de Salud, José Ángel Córdova, explicó que la medida ya estaba prevista, pero se hizo un ajuste para que en la disposición del órgano consultivo del gobierno federal se incluyera la cobertura a quienes se hayan contagiado.

A su vez, Pablo Kuri, asesor del secretario para el control de la epidemia, informó que, como cada año, en estos días la Organización Mundial de la Salud decidirá sobre la composición de la vacuna preventiva de influenza que se aplicará en la próxima temporada invernal y es factible que incluya el antígeno para evitar la nueva cepa.

En entrevista señaló que existe el tiempo suficiente para ello, aunque no habría una amplia cobertura por las limitaciones en la capacidad de producción a escala mundial. Lo anterior, a pesar de que ésta se duplicó en los pasados tres años. Actualmente se producen 700 millones de dosis anualmente.

Además, destacó que ésta no es la primera vez que se da un repunte de casos de influenza fuera de la temporada de invierno. Hace unos cinco años ocurrió un fenómeno similar. Fue una influenza estacional anticipada que en Estados Unidos ocasionó un elevado número de muertes, mientras que en México casi no hubo decesos, aunque sí una alta prevalencia de la enfermedad, principalmente entre niños menores de cinco años y adultos mayores de 60.

Si bien la emergencia que se vive desde el pasado 23 de abril reúne las características de una pandemia, tampoco se debe olvidar que durante el año se presenta la influenza en todos los grupos de edad, indicó.

En la conferencia de prensa matutina, el secretario de Salud detalló que el acuerdo, publicado en el Diario Oficial de la Federación el pasado 30 de abril, puntualiza que la influenza pandémica, cualquiera que sea su origen, será considerada dentro de las enfermedades que generan gastos catastróficos y serán cubiertas por el Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos del Seguro Popular, para las personas que carecen de acceso a las instituciones de seguridad social.

El documento detalla que la cobertura del fondo incluye los aspectos preventivos, la erogación asociada a la comunicación a la población, los servicios curativos y de rehabilitación, así como las enfermedades derivadas de la influenza en nivel de epidemia y/o posible pandemia.

Como resultado del acuerdo se liberaron desde los primeros días de la contingencia mil 670 millones de pesos, los cuales se utilizaron en la compra de medicamentos, insumos para la prevención y los equipos de laboratorio para la identificación del virus A/H1N1.

Córdova firmó el acuerdo como presidente del Consejo de Salubridad General, del cual destaca la referencia a los acuerdos por los que se fijan las actividades de preparación y respuesta ante una pandemia de influenza, y el que establece la obligatoriedad para desarrollar una estrategia multisectorial del plan nacional en la materia.