Ante la posibilidad de que en México estuviera circulando un nuevo virus de influenza y urgiera tomar acciones inmediatas de control, la Secretaría de Salud (Ssa) decidió enviar muestras de los casos al Laboratorio Nacional de Salud, en Winnipeg, Canadá, además de los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Atlanta, Estados Unidos, cuyos trámites podrían retrasar la obtención de los diagnósticos, explicó ayer el secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos.

El laboratorio canadiense ofreció entregar los resultados de los estudios en un día, mientras que, por los procedimientos administrativos de los CDC, se podía llevar más tiempo, respondió el funcionario a una pregunta del corresponsal del diario Financial Times, quien quiso saber si por alguna demora o burocracia en Estados Unidos la Ssa decidió solicitar el apoyo de los canadienses.

Córdova contestó afirmativamente y resaltó que había indicios de que el virus de influenza que estaba afectando a los mexicanos, principalmente adultos jóvenes, pudiera ser el mismo que ya se había identificado en dos casos de Estados Unidos. Ésa era la urgencia. Finalmente, dijo, se recibieron los resultados de Canadá y casi inmediatamente después los de Atlanta.