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La primera etapa se presentó en marzo-abril y fue leve; las siguientes fueron mortíferas

Las pandemias evolucionan por olas; la de gripe española en 1918-19 mató a 40 millones

Fue causada por un virus H1N1 diferente del que afecta actualmente, señalan investigadores

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Atención a pacientes sospechosos de tener el virus A/H1N1 en un hospital de El Salvador, país que tiene dos casos confirmadosFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Martes 5 de mayo de 2009, p. 19

París, 4 de mayo. La pandemia de gripe española de 1918-19, que causó al menos 40 millones de muertos en el mundo, se desarrolló en tres oleadas, una de ellas en la primavera boreal, como en la actualidad, antes de dos brotes muy letales durante el otoño y el invierno que siguieron.

Las pandemias que conocemos evolucionan por olas. La pandemia de 1918 tuvo una en marzo-abril, exactamente en el mismo periodo (que el episodio actual) que fue poco mortal; y la ola de octubre-noviembre que regresó por el hemisferio sur y fue muy letal, recalca Patrick Berche, jefe del servicio de microbiología del Hospital Necker Enfants Malades (París).

La pandemia de 1918 se propagó más o menos simultáneamente en tres olas distintas, durante un periodo de 12 meses, en 1918-1919, en Europa, Asia y América del Norte, señalan otros dos expertos en un artículo titulado La gripe de 1918: la madre de todas las epidemias, publicado en 2006.

Pero aun cuando la primera ola fue la que mejor se describió en Estados Unidos, en marzo de 1918 el origen geográfico del virus no fue establecido, precisan Jeffery Tautenberger (instituto de patología de las fuerzas armadas estadunidenses) y David Morens (institutos nacionales de salud-NIH) en la revista Enfermedades infecciosas emergentes de los Centros de Control de enfermedades en Estados Unidos (CDC).

Durante esa primera ola los índices de personas enfermas eran elevados, pero las tasas de mortalidad, en la mayoría de los lugares, no superaban los niveles normales, según estos expertos.

Una segunda ola, que se produjo de septiembre a noviembre de 1918, simultáneamente en los hemisferios norte y sur, fue sumamente mortal.

Una tercera ola, que causó también una fuerte mortalidad, siguió a comienzos de 1919, lo que correspondía al invierno en el hemisferio norte.

¿Pudo el virus sufrir una mutación profunda y casi simultánea en el mundo entero, en los cortos periodos entre las olas sucesivas?, se interrogan hoy los especialistas.

Una reacción inmunitaria demasiado fuerte, causante de una destrucción masiva de las células en el enfermo, podría explicar la gravedad de la gripe española, según otros trabajos de Jeffery Tautenberger publicados en 2006 en la revista científica británica Nature.

La tasa de mortalidad entre las personas que se contagiaron de la gripe española superó 2.5 por ciento, mientras que permaneció inferior a uno de cada mil (0.1 por ciento) durante otras pandemias gripales, recuerdan Tautenberger y Morens.

La gripe española fue causada por un virus H1N1, pero diferente del virus de la gripe que acaba de hacer su aparición en México.

Como los virus gripales están en evolución constante, su nombre completo precisa su origen geográfico y la fecha de su aparición.