El seleccionador Javier Aguirre reiteró que para alcanzar el objetivo de obtener un boleto para Sudáfrica 2010 requiere gente que sepa que va a jugar en una cancha difícil, contra un rival del área y que se pelean tres puntos importantes. Necesito gente comprometida para los restantes siete partidos, los cuales se deben luchar a muerte.

En entrevista para el portal de FIFA, aclaró que para enfrentar a El Salvador no requiere de un perfil técnico o táctico de jugadores, sino el de un mexicano que quiera a su selección e ir con ella al Mundial, y ante la pregunta sobre si realmente siente en peligro la calificación, respondió: “En el futbol es muy difícil hacer ecuaciones y pronósticos, sumas y restas. Lo digo por experiencia, los partidos se juegan en 90 minutos. La calificación no es difícil ni fácil, está como está. Somos cuatro, califican tres, tenemos que remontar los lugares necesarios para conseguirla.

El Vasco Aguirre se declaró convencido de que México tiene progresos en su estructura deportiva, hay más gente al servicio de los jugadores, mayor organización, fuerzas básicas sólidas en los equipos y en la propia selección. Se ha avanzado.

Respecto de la inestabilidad en el banquillo de los técnicos mexicanos, Aguirre señaló que tal característica es común en el “mercado internacional, no es propio de México. En Bulgaria, Rumania, Inglaterra mismo. Sería ideal que se mantuvieran los técnicos, pero si te fijas, solamente Bora (Milutinovic) y (Ricardo) La Volpe pudieron cumplir un proceso de Mundial a Mundial.

Javier Aguirre admitió que en el futbol no hay varitas mágicas, todo es consecuencia del trabajoFoto Carlos Cisneros

“¡Dos técnicos en 20 años! Está muy difícil, no tienes tiempo para nada, la vez pasada me tomó 12 meses antes de Corea-Japón, ahora tengo 15. Yo acepté y estoy feliz, pero lo ideal es un trabajo como el de La Volpe, en el que pase lo que pase estás firme, puedes probar jugadores a sabiendas de que vas a llegar al final con un grupo que ya hiciste y moldeaste.

El entrenador que no logre hacer jugar bien a un equipo tras cuatro años de proceso tiene un problema serio. Pero en un año no hay varitas mágicas, hay que trabajar el doble, indicó.

Pese al irregular rendimiento de los mexicanos en el balompié europeo, El Vasco se declaró convencido de que el jugador que sale de su país tiene una óptica distinta, mayor información, convive con un idioma y cultura diferentes, y eso, de entrada, implica un esfuerzo doble. Quien está afuera tiene buenas posibilidades de mejorar, pero depende de cada jugador.

Cuestionado acerca de si el futbol puede levantar el ánimo a un pueblo que atraviesa un momento difícil, replicó: “Eso es hilar muy fino; es demasiada responsabilidad, sobre todo porque falta bastante para nuestro primer partido y la epidemia de influenza es un tema que tiene que resolverse a la brevedad posible.

Nosotros tenemos que ayudar lo más que podamos de nuestro lado, eso sí. Un buen resultado anima en cualquier momento, haya o no haya influenza humana.