Nuevas enfermedades serán cada vez más frecuentes y en el caso de la influenza el gran reto para la humanidad es la disponibilidad de vacunas, aseguró Pablo Kuri Morales, epidemiólogo y asesor del titular de la Secretaría de Salud para el control de la epidemia en México.

Comentó que la capacidad de producción mundial es de 700 millones de dosis, las cuales apenas alcanzan para aplicarlas a los grupos de edad que hasta ahora habían sido considerados de riesgo: niños y adultos mayores.

Ahora que la epidemia de gripe viral A/H1N1 afectó severamente a adultos jóvenes, de entre 20 y 45 años de edad, se tendría que considerar ampliar la cobertura, pero antes hay que resolver el asunto de la disponibilidad del biológico.

En entrevista, el experto, quien hasta enero pasado se desempeñó como director general del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades y actualmente asesora al secretario José Ángel Córdova en las acciones para enfrentar la epidemia que afecta al país, coincidió con lo que han dicho otros especialistas en la materia: el nuevo virus de origen porcino llegó para quedarse. A partir de ahora es una de las cepas de influenza que afectará a los seres humanos.

Resaltó que aunque todavía falta mucha información sobre las características de la nueva cepa y su comportamiento, ha sido muy bueno para México y el mundo que no sea como los de pandemias anteriores.

De cualquier forma, dijo, esta ya es una pandemia, aunque no se comporta bajo los supuestos con base en los cuales se diseñó el plan mundial de preparación y respuesta ante una situación de ese tipo, que también reproduce el plan mexicano.

Explicó que dichos supuestos son que una nueva pandemia fuera similar a la de 1918, con un crecimiento exponencial en el número de enfermos, rápida, agresiva y letal, o que afectara a 25 por ciento de la población.

Ninguna de esas posibilidades se ha presentado hasta ahora. Inclusive, destacó, ya se empieza a registrar una tendencia a la baja en el número de casos probables. Sin embargo, por tratarse de un nuevo virus nadie puede predecir cuál será su comportamiento.

Respecto de la inconsistencia en la información que se ha presentado a partir del 23 de abril, de los casos sospechosos de ser portadores del virus y la decisión del secretario Córdova Villalobos de sólo dar el reporte de los casos confirmados, Kuri Morales explicó que debido a que en parte se debe a que cuando se empezó a presentar el crecimiento inusual en el número de personas con infecciones de vías respiratorias, no se sabía que se trataba de un nuevo microrganismo. La normatividad del sistema de salud prevé incluir en el registro, como casos sospechosos, todos los que presenten síntomas parecidos a la influenza: tos, fiebre, dolor muscular, dolor de cabeza y escurrimiento nasal.

El problema es que varias enfermedades respiratorias producidas por virus tienen esos síntomas. De lo que se trata, indicó, es que no se omita a posibles afectados.

Cuando se pasa a la etapa del análisis de laboratorio para confirmar la presencia de la cepa de origen porcino o cualquier otra, lo más probable es que se descarte la mayoría, como se ha visto hasta ahora en las cifras oficiales.

Por otra parte, sobre la identificación del caso índice de la actual epidemia, Kuri Morales afirmó que es muy difícil determinarlo. Es muy probable que antes del niño de la comunidad La Gloria, de Perote, Veracruz, que se ha mencionado como el primer caso de la gripe A/H1N1, o el de la señora de Oaxaca que murió por esa causa, hayan existido otros casos que también tuvieron la enfermedad pero con síntomas no tan severos.

Nadie lo sabe, pero cabe la posibilidad dado que durante estos días, en los hospitales, se ha visto ese fenómeno. Algunas personas enferman pero no llegan a un nivel en que requieran ser ingresados y también es posible que otras más ni siquiera hayan requerido tratamiento médico, indicó.