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Cae en poder de los talibanes paquistaníes un distrito a 100 kilómetros de Islamabad

Mueren al menos 88 personas en atentados en la provincia de Diyala y el centro de Bagdad
 
Periódico La Jornada
Viernes 24 de abril de 2009, p. 33

Bagdad, 23 de abril. Por lo menos 88 personas murieron hoy, 53 en la provincia de Diyala y 35 en el centro de Bagdad, en la peor serie de atentados suicidas registrados desde hace un año en el ocupado Irak.

El primer ataque, de un suicida que hizo detonar su cinturón con explosivos, se produjo en el este de la capital, cuando policías distribuían alimentos de la Media Luna Roja y otros bienes a familias desplazadas por la violencia sectaria desatada tras la invasión de Estados Unidos a Irak, en 2003.

De las víctimas mortales, por lo menos cinco eran menores de edad, pero también hay varias mujeres, reportaron las autoridades, que dieron cuenta de al menos 50 heridos, en su mayoría policías. Fue un suicida, y obviamente tiene el sello de Al Qaeda, dijo a la prensa el general Qasim Musawi.

Shanoun Hamoud, de 70 años, quien perdió a su esposo, su hijo y dos nietos, estaba en su departamento cuando ocurrió la explosión. Yo vine a unirme a mis familiares que estaban esperando alimentos... pero no pude encontrarlos, dijo en medio del llanto.

Paquetes de comida y cajas destrozadas de galletas de chocolate estaban esparcidas sobre el pavimento lleno de sangre tras el ataque, mientras una mujer vestida con una bata negra gemía y golpeaba sus muslos con angustia.

Testigos de los atentados dijeron que quien efectuó el ataque fue una mujer vestida con una abaya, prenda que se ha ha vuelto favorita de las suicidas para ocultar explosivos en su ropa, que se mezcló entre los que esperaban ayuda, refirió The Independent.

El segundo y más violento ataque se produjo cerca de Muqdadiya, en las proximidades de la ciudad de Baquba, capital de la nororiental Diyala. El atacante parece haber tenido como objetivo a peregrinos iraníes que estaban en un restaurante tras visitar santuarios chiítas en Karbala y Najaf. Dejó 53 víctimas fatales, casi todas iraníes, y 67 heridos.

Testigos relataron que el atacante llevaba además de su cinturón con explosivos varias bolsas con piezas de metal para ocasionar un mayor número de víctimas.

Este fue el ataque más mortífero desde que 50 personas fallecieron a causa de un atentado suicida en un restaurante, cerca de Kirkuk, el 11 de diciembre pasado.

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Una iraquí sufre una crisis nerviosa cerca del lugar del atentado explosivo en el este de BagdadFoto Ap

Crece la inquietud en Irak antes de un retiro de tropas estadunidenses de centros urbanos, en junio, y tras advertencias de oficiales de que grupos insurgentes podrían intentar aprovechar la salida de tropas para lanzar ataques.

Elecciones programadas para fin de año también amenazan con un aumento de los atentados, justo cuando la violencia de los últimos seis años en Irak parecía estar disminuyendo.

De acuerdo con cifras del sitio de Internet iraqbodycount.org, desde que comenzó la invasión de tropas de Estados Unidos a Irak, en marzo de 2003, entre 91 mil 466 y 99 mil 861 civiles han perdido la vida en acciones violentas.

En este contexto, fue capturado Ahmad Abed Ahmad, Abu Omar al Bagdadi, quien, según el ejército de ocupación estadunidense, sería un líder ficticio a la cabeza de una organización virtual creada con fines propagandísticos.

Control rebelde en Swat

Mientras, en Pakistán grupos de talibanes del valle de Swat, en el noroeste, tomaron el control del distrito de Buner, ubicado apenas a unos 100 kilómetros de Islamabad, e instalaron puestos de control en las principales carreteras pese al pacto firmado en febrero con el gobierno, en el que se comprometían a abandonar las armas.

Desde el pasado miércoles, los talibanes, armados con lanzacohetes y armas ligeras, ocupan las mezquitas, edificios de la administración local y sedes de varias organizaciones de esta localidad.

El gobierno tuvo que negociar en febrero un alto el fuego a cambio de la instauración de tribunales islámicos en el valle de Swat, ante la falta de voluntad del ejército gubernamental para enfrentar a Al Qaeda y los talibanes.

Mientras, Estados Unidos, se declaró extremadamente preocupado por el avance de los talibanes. El jefe del Pentágono, Robert Gates, advirtió de la existencia de una amenaza al gobierno de Pakistán y llamó a las autoridades locales a tomar acción.

El líder religioso de Swat, Sufi Muhamad, dijo que la democracia es un concepto ajeno al Islam y que los talibanes tienen la intención de eliminarla de Pakistán.