La Paz, Bolivia, 21 de abril. La comisión médica de la FIFA ratificó el veto a la disputa de partidos a más de 2 mil 750 metros de altitud, los cuales sólo realizarán si los equipos tienen un periodo de aclimatación de entre tres y siete días, publica el diario La Razón, de La Paz.

De acuerdo con esta disposición, el estadio Nemesio Diez, del equipo mexicano Toluca, quedaría exento, toda vez que está a 2 mil 680 metros sobre el nivel del mar.

La controversia resurgió tras la goleada 6-1 que sufrió el pasado primero de abril la selección de Argentina, dirigida por Diego Armando Maradona, ante Bolivia, en La Paz, en partido clasificatorio para el Mundial de 2010.

Varios integrantes de la albiceleste achacaron la derrota a la altitud. El preparador físico, Fernando Signorini, aseguró que un futbolista se puede morir jugando en La Paz.

A su vez, el médico costarricense Carlos Palavacini, integrante de la comisión médica, explicó en entrevista con el diario boliviano que la decisión es firme, ya que se tiene que normalizar el juego del futbol, y hubo consenso para pedir una aclimatación de jugar por encima de 2 mil 750 metros.

La decisión fue asumida por dicha comisión en marzo pasado, pero se desconocía hasta hoy en Bolivia.

Según Palavacini, no es una buena política disputar partidos en estadios situados en altura para conseguir ventaja ante los rivales. Actualmente la selección boliviana juega sus cotejos en el estadio Hernando Siles de La Paz, a 3 mil 577 metros de altura.

Pienso que todos los que van a jugar a La Paz van en desventaja, dijo Palavacini, ya que los últimos 15 minutos de cada tiempo son fatales para los futbolistas que no están acostumbrados a disputar encuentros a más de 2 mil 750 metros sobre el nivel del mar.

El galeno aseguró que en los próximos simposios médicos se analizarán los estudios sobre la altitud de expertos bolivianos, donde se puntualiza que no hace daño jugar en altura, algo que Palavacini pone en duda, pues si bien nadie se ha muerto, no vamos a esperar que se muera.

La comisión médica de la FIFA instará a aplicar definitivamente este veto, con la presentación de pruebas científicas que demuestran que no hay juego limpio cuando se juega en altura.