Con la denominación de origen del mezcal en siete estados y la garantía de que es una bebida totalmente natural, 9 mil productores organizados en 80 empresas envasadoras afrontan con éxito la crisis económica.

El año pasado las exportaciones de casi 3 millones de litros generaron divisas por 24 millones de dólares y lograron sostener 29 mil empleos, la mayoría en comunidades rurales alejadas, explicó Rigoberto Acosta González, responsable del Consejo Mexicano de Productores de Maguey Mezcal.

A unos días de que se lleve a cabo la presentación de 20 marcas registradas con denominación de origen, Acosta González –también productor en Guerrero– comentó que el año pasado se produjeron 6 millones de litros, de los cuales la mitad se exportaron con el respectivo certificado. “Es una bebida que ha ganado reconocimiento en el mercado internacional, ya que los consumidores saben que proviene de una planta de maguey de Oaxaca, Guerrero, San Luis Potosí, Zacatecas, Durango, Tamaulipas o un municipio de Guanajuato, en donde se tiene el certificado de denominación de origen; no provoca acidez ni cruda si se consume con moderación.”

Explicó que, en la actualidad, hay 625 viñatas o pequeñas unidades de producción en las comunidades, que a su vez son socias de las 80 empresas envasadoras tipo cooperativas, responsables de la creación de 150 marcas, de las cuales 70 están certificadas. Es una bebida que no puede ser trasladada en tanques o pipas para ser envasada fuera de la región de origen. La norma correspondiente lo impide; obligatoriamente debe ser envasado de origen.

Las plantaciones ubicadas en regiones serranas son altamente protegidas por los pobladores, ya que a pesar de los incendios forestales en temporadas de secas éstos no alcanzan esos sembradíos, y aunque hay 23 variedades de maguey mezcalero no existen investigaciones aplicadas en torno al agave mezcalero; lo único que sabemos es que son de las variedades con más altas concentraciones de azúcar. Los productores necesitamos conocer la huella genética de estas plantas, ya que también de ellos se producen mieles y aceites, por ejemplo.

Preocupado por salvaguardar dichas variedades, Acosta González convocó a los investigadores de las universidades que les interesa el campo a preservar éstas e incluso llegar a patentarlas como plantas de origen mexicano. Debemos tener la certeza de que otros países no se digan dueños de ellas. Pero también insistió en que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales reconozca las diversas variedades del maguey como recurso forestal no maderable renovable, para que los productores de mezcal accedan a recursos federales, pues apenas el año pasado se nos reconoció como tales”.

Además, es una planta que puede ser utilizada para marcar los límites entre las parcelas, ser combinada con la siembra de maíz e incluso sus residuos, una vez realizado el destilado, servir como alimento para el ganado. Lo que falta es que se investigue más y se reconozca su riqueza. Para ampliar su presencia en el mercado internacional, también necesitamos que empresarios se atrevan a invertir en la imagen y promoción.