Cultura
Ver día anteriorSábado 11 de abril de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
7 pecados capitales 7

Obras de Renoir y Rubens, entre otros pintores, han sido copiadas

La pereza, en ocasiones, propicia plagios en el campo de las artes
Foto
Una imagen de la perezaFoto Antonina-art-deviantart.com
 
Periódico La Jornada
Sábado 11 de abril de 2009, p. 8

La pereza, es decir, la indecisión o falta de ánimo para realizar un esfuerzo físico o mental, algunas ocasiones ha dado pie al plagio. Es definida por la Academia de la Lengua como el acto de copiar, en lo sustancial, obras ajenas, dándolas como propias.

Uno de esos ejemplos ha sido el del escritor peruano Alfredo Bryce Echenique, quien enfrenta procesos legales porque se le ha imputado haber cometido plagio de artículos de escritores de su país y extranjeros.

Respecto de tan escabroso tema, Bryce Echenique ha mencionado que existe una campaña de desprestigio en su contra e incluso compara su caso con otros sucedidos en el ámbito editorial, como el del portugués José Saramago, el colombiano Gabriel García Márquez y el poeta chileno Pablo Neruda quienes también afrontaron acusaciones de plagio.

Si me siguen acusando de plagio voy a terminar ganando el premio Nobel, carajo. Porque (todos ellos) son Nobeles, dijo Bryce Echenique hace un par de meses durante la presentación de su libro de cuentos Rey de las curvas.

Al respecto, el escritor gallego José María Pérez Álvarez, Chesi, comentó a La Jornada que sentía pena de que un autor –Bryce Echenique– lo había puesto a temblar de risa al convertir el plagio en un género literario.

Chesi relató que en la revista española Jano presentó una suerte de cuento que tituló Las esquinas dobladas. Ese mismo relato, surgido en 1995, “lo publicó un año después Bryce Echenique en el periódico El Correo de Lima, con el título La tierra prometida, en el que únicamente cambió el lugar de la historia, de Orense a Madrid, y eliminó dos palabras insustanciales”.

Infracción de Bryce Echenique

Pérez Álvarez explicó que “no hay ningún tipo de dudas sobre el plagio. Lo único es que la historia que había contado en mi texto era real. Lo que hace Bryce Echenique es que cuando yo digo en mi ciudad, él pone Madrid. Y la última frase de mi artículo es la que utiliza para poner el título a su artículo”.

En Perú, el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) determinó que el novelista peruano infringió el derecho moral de paternidad en la modalidad de plagio y el derecho moral de integridad.

Sin embargo, no sólo en cuestiones editoriales y de publicaciones se cometen plagios o se apropia la autoría de producción artística.

Célebres pintores han sido copiados, como Augusto Renoir y Peter Paul Rubens.

Asimismo, el millonario artista británico Damien Hirst, famoso por su tiburón conservado en formol o su ostentosa calavera adornada con diamantes, fue acusado de plagio por un especialista en arte informático, por copiar ideas ajenas, en este caso ocurrió con un juguete de plástico y con el dibujo Valium, reproducido para un libro de la editorial Penguin.

La pereza se hace presente al obnubilar la creatividad propia.