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Sigifredo Nájera era lugarteniente de Los Zetas en el estado de Nuevo León

Dicta juez formal prisión a El Canicón
 
Periódico La Jornada
Sábado 4 de abril de 2009, p. 12

Un juez federal con sede en el estado de México dictó auto de formal prisión al presunto lugarteniente de Los Zetas en Nuevo León, Sigifredo Nájera Talamantes, El Canicón, y tres mujeres por su responsabilidad en delincuencia organizada y delitos contra la salud en la modalidad de posesión de clorhidrato de cocaína, cannabis sativa y metilendioximetanfetamina, con fines de comercio.

En un comunicado, la Procuraduría General de la República informó que el juez primero de distrito en materia de procesos penales federales en el estado de México también declaró formalmente preso a Nájera Talamantes por la comisión del delito de portación de armas y posesión de cartuchos de uso exclusivo del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea.

De igual forma, contra Yaneth Deyanira García Cruz por operaciones con recursos de procedencia ilícita en las modalidades de custodia y administrción de recursos, y portación y posesión de armas y cartuchos de uso exclusivo de las fuerzas armadas.

Detalló que a Margarita Inés Pérez Schroeder y Karina Sánchez Valdés se les imputan los ilícitos de posesión de cartuchos de uso exclusivo del Ejército.

Los indiciados fueron detenidos por personal militar en Saltillo, Coahuila, y actualmente se encuentran en el Centro Federal de Readaptación Social número uno de El Altiplano.

Por otra parte, la dependencia informó que Fernando Pedraza Moreno y Alejandro García Galeana, miembros de una célula de sicarios comandada por El Canicón, recibieron del juez sexto de distrito en materia penal con sede en Jalisco el auto de formal prisión por su responsabilidad en los delitos de delincuencia organizada y contra la salud.

Autoridades federales identifican a Nájera Talamantes como colaborador del grupo criminal que encabeza el jefe del cártel del Golfo en la plaza de Monterrey, Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca o El Verdugo.

Sigifredo Nájera tenía bajo su mando cuatro grandes pandillas en Nuevo León, que conformaban una red para defender los intereses de dicha organización delictiva en la entidad y organizar narcomanifestaciones. Es uno de los responsables directos de la ejecución del general Mauro Enrique Tello Quiñones, en febrero pasado, revelan informes de inteligencia del gobierno federal.

Cuando se anunció su captura, el general Luis Arturo Oliver Cen, subjefe operativo de la Secretaría de la Defensa Nacional, afirmó que Nájera Talamantes era el “responsable intelectual de la tortura y ejecución de nueve militares pertenecientes a la Séptima Zona Militar. Estos homicidios fueron cometidos entre el 17 y el 22 de octubre de 2008 en el área conurbada de Monterrey”.