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Poco margen de ganancia en un mercado decadente, señala O Estado

Narcotraficantes de Río de Janeiro ganan al año unos 57 mdd: estudio
 
Periódico La Jornada
Lunes 30 de marzo de 2009, p. 32

Sao Paulo, 29 de marzo. Los traficantes de droga de Río de Janeiro ganan 130 millones de reales (57 millones de dólares) al año, según un estudio del gobierno provincial difundido este domingo por el diario O Estado de Sao Paulo.

El estudio La economía del tráfico en la ciudad de Río de Janeiro: un intento por calcular el valor del negocio, estima que las bandas facturan al año mínimo 316 millones de reales (unos 138 millones de dólares) por el comercio de mariguana, cocaína y crack.

Sin embargo, el margen de ganancia es poco en un mercado decadente y por la inversión en armas impuesto por la represión, afirmó O Estado.

El estudio, realizado en diciembre por Sergio Ferreira y Luciana Velloso, a pedido de la Secretaría de Finanzas del estado de Río de Janeiro, concluyó que la cifra (del lucro) es significativa, pero muestra que el tráfico es menos rentable de lo que se piensa.

Los autores cruzaron datos policiales, sociales y económicos de múltiples fuentes y estimaron un alto costo operacional con la logística de suministro de drogas, con la autoprotección por las continuas disputas entre bandas rivales, y con las pérdidas en los decomisos policales, detalló el diario.

Solamente la reposición de armas y compra de productos cuestan entre 121 millones y 218 millones de reales por año. Aún hay costos con mano de obra y otros, añadió.

Las favelas de Río de Janeiro se han convertido en bases para el tráfico de drogas y en escenarios de violentos enfrentamientos entre bandas enemigas, y entre traficantes y policías.

La semana pasada, un operativo policial con cientos de efectivos en la favela de Rocinha, donde viven al menos 120 mil personas, el mayor barrio miserable de la llamada ciudad maravillosa, finalizó con tres muertos y el decomiso de una tonelada de mariguana, tras varios días de enfrentamientos con traficantes.

La violencia es un problema endémico en Río de Janeiro, más de 1.5 millones de personas viven en unas 900 favelas.