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Tendrá duela de encino en todas sus oficinas y escaleras de mármol, informan

Estrena la Asamblea otro recinto; la remodelación costó casi $45 millones

El edificio se suma a la sede de Donceles y las oficinas de Gante, Zócalo y V. Carranza

 
Periódico La Jornada
Viernes 27 de marzo de 2009, p. 37

La Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) cuenta hoy con un nuevo recinto. Se trata del edificio ubicado en la calle de avenida Juárez 60, colonia Centro, catalogado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) como inmueble de valor artístico, que requirió de una inversión de 44.7 millones de pesos en su restauración y 26 meses de trabajo.

Con más de 70 años a cuestas y luego de encontrarse en total abandono, el recinto luce renovado, con pisos de duela de encino americano machambrado en todas las oficinas administrativas y legislativas que ocuparán los diputados locales, con la finalidad de que cuenten con un espacio cómodo y funcional, mientras en las áreas comunes se reintegró la loseta de terrazo de granito blanco y negro original, así como las escaleras de mármol.

Dichos acabados pueden observarse en la planta baja y los siete niveles del edificio, de los cuales cinco son originales de la década de los 30 y los últimos dos fueron construidos posteriormente y ocupan parte de la azotea del lado norte. Con la remodelación el edificio albergará una biblioteca, depósito legal, auditorio, 26 comisiones y comités, oficinas para coordinadores (una por nivel), sala de juntas, servicios generales, fotocopiado, servicio médico y sala de prensa.

La Secretaría de Obras y Servicios informó que el desarrollo del proyecto arquitectónico es el resultado de las necesidades que la ALDF entregó al proyectista y fue aprobado por sus autoridades para que se realizaran los trabajos de rehabilitación y remodelación del inmueble, construido en el primer tercio de la década de 1930, pues se encontraba en total abandono, con deterioro en sus instalaciones y acabados, al igual que su fachada.

De esta manera se solicitó al INAH su autorización para los trabajos de restauración, albañilería y acabados, con el objeto de rescatar la imagen original de la edificación, lo que implicó la demolición, retiro y sustitución únicamente de muros de tabique rojo, castillos y dalas de concreto armado para la restructuración y adecuación de las oficinas del recinto, pues las columnas, trabes y entrepisos, en general, se encontraban en buen estado.

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El nuevo recinto de la Asamblea Legislativa, ubicado en avenida Juárez número 60Foto Víctor Camacho

El inmueble, recordó la dependencia, manifestaba un desplome de 33.5 por ciento de su estructura y una inclinación media visible de 1.26 por ciento, mayor al permisible de 0.56 por ciento en las normas técnicas complementarias vigentes, por lo que hubo la necesidad de renivelarlo, lo que llevó algunos meses.

Una vez concluido dicho trabajo se procedió a la sustitución de todas las instalaciones existentes, así como la integración de otras nuevas de acuerdo con las necesidades del órgano legislativo, entre las cuales se encuentra una subestación eléctrica y red sanitaria e hidráulica, que incluye equipos de bombeo, aire acondicionado y equipos de enfriamiento; un equipo contra incendio con detectores de humo y rociadores, y un sistema de voz y datos.

Los diputados locales hacen uso ya del nuevo edificio, que se suma al recinto de Donceles y a sus oficinas ubicadas en Gante, Zócalo y Venustiano Carranza, para que tengan un espacio funcional, donde puedan realizar sus actividades legislativas. Además gozan de una serie de ingresos adicionales a su dieta mensual de 52 mil 964.13 pesos netos, integrados por un seguro para el retiro por 6 mil 889.31, asignación a grupos parlamentarios para los diputados de 56 mil 661 y a grupos parlamentarios mensual de 134 mil 540.26 para la contratación de asesores y personal, y alrededor de 310 mil pesos para módulos, comisiones, actos institucionales y el programa Ciudad de Leyes, entre otros.