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La obra de Paula Vogel prosigue temporada en el Centro Cultural Universitario

Acercan al espectador a los deseos y las frustraciones del universo femenino

La dramaturga retoma con irónico humor la vida de las tres mujeres que aparecen en Otelo

 
Periódico La Jornada
Jueves 12 de marzo de 2009, p. 4

¿Qué es lo que en realidad anhelan las mujeres para ser felices o libres?, ¿en qué radica su autoestima?, ¿cómo se da la lucha de poder entre ellas?, ¿buscan o esperan la llegada del príncipe valiente que les pida matrimonio?, ¿una estabilidad económica proporcionada por un esposo al que odian?, ¿hacer el amor con medio regimiento para conocer otros mundos y salir de su aburrimiento? ¿Qué es lo que tienen en común las mujeres sin importar el estrato al que pertenecen?

Las anteriores son algunas de las cuestiones en torno a las que se desarrolla la obra Desdémona, la historia de un pañuelo, escrita por la dramaturga estadunidense Paula Vogel, bajo la dirección de Benjamín Cann, que se escenifica en el Centro Cultural Universitario.

Con irónico humor, la autora retoma a los únicos tres personajes femeninos que aparecen en Otelo, de William Shakespeare, para acercar al espectador a la intimidad, frustraciones y anhelos del universo femenino.

Aquí, Desdémona (Marina de Tavira) es la refinada y aristocrática princesa cuyo verdadero rostro dista mucho de ser la mujer apacible seducida por un aguerrido moro negro. Es la chica cuya educación informal en el convento, a escondidas de las monjas, para su divertimento y placer consistía en hacerle puñetas en la capilla a su primo Ludovico a cambio de costosos regalos.

Es la mujer casada quien para salir del aburrimiento y conocer otros mundos se convierte en prostituta, que no deja de evidenciar la avaricia de su esposo Otelo, un cornudo sin dudas ni sospechas en esta historia, pues al parecer de alguna manera se hace realidad lo dicho por el celoso Otelo, en la obra de Shakespeare: Hubiera preferido que se acostara (Desdémona) con todo el regimiento, con tal de que yo no lo supiera.

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Escenas del montaje Desdémona, la historia de un pañuelo, cuyas funciones se presentan en el Foro Sor Juana Inés de la Cruz, en Ciudad UniversitariaFoto Guillermo Sologuren

El anhelo de subir en la vida

Emilia (Zaide Silvia Gutiérrez), esposa de Yago, la criada de cocina que asciende en la escala social, pasa a ser ahora la lavandera preferida, pero es también confidente y cómplice.

A Emilia ganas le sobran para envenenar a su Yago; sin embargo, el solo pensar en el dinero que puede conseguir su marido la detiene. Yo quiero subir en la vida, es uno de sus anhelos. Para ella, la única manera de subir de una mujer es a través de su marido, no importa qué clase de gusano sea.

Bianca (Mariannela Cataño) es la putita del pueblo que habla chistoso, cuya amistad e historias entretienen a Desdémona. Es la güila que se ve superior a Emilia, por ser dueña de su propio burdel. Es admirada por Desdémona, pues considera que Bianca es una mujer libre, que puede dejar su propia huella en el mundo, que se burla del matrimonio porque sabe cuánto tiene de mentira, pero grande será la decepción al saber de los profundos anhelos de Bianca.

Tres mujeres con diferentes intereses, tres maneras de ver la vida en función del entorno social al que pertenecen. Es una lucha de poder en la que no falta el comentario abierto o irónico para hacer sentir menos a la otra.

Tres mujeres que hablan de su sexualidad libremente, pero que en común, se plantea aquí con ironía, quieren lo que todas las mujeres quieren, nuestro cachito de todas las noches.

Con escenografía de Sergio Villegas, iluminación de Juliana Faesler y vestuario de Jerildy Bosch, Desdémona, la historia de un pañuelo se escenifica en el Foro Sor Juana Inés de la Cruz del Centro Cultural Universitario (Insurgentes Sur 3000).