■ Hoy se despide El libro de sexo gratuito
Elba Estéril provoca aplausos y carcajadas
Ni siquiera los niños quisieron aceptar los regalos de Elba Estéril. A menos de que fueran incondicionales. Así lo dijo un niño que subió al escenario con la líder magisterial, interpretada por Jesusa Rodríguez. Se moría de ganas de llevarse la Hummer de juguete, pero cuando la maestra le pidió que a cambio tenía que convencer a sus papás de votar por el Panal, el niño, como de 10 años, dijo: “no, me la llevo, pero sin condiciones”. La escalofriante dirigente le pidió, “bueno, di: ‘quiero mucho a mi maestra’”. Y ni eso aceptó. “Estás diciendo que te quiera y no te quiero”, la encaró, durante la farsa política El libro de sexo gratuito.
“El orgullo pierde a los pobres”, concluyó Elba Estéril.
El niño regresó con otros que estaban hasta adelante en el atiborrado Teatro del Pueblo, sentados en el suelo. Había gente hasta en los pasillos laterales, tomando la clase de la profesora, el pasado domingo.
“Pobrecillos, ya no les tocó asiento… pero tampoco les tocó futuro”, lanzó Elba Estéril. Comentario que por alguna extraña razón fue recibido con aplausos, carcajadas y murmullos. Una mujer en una de las filas de atrás en el Teatro del Pueblo, se destornillaba de la risa, lloraba y se sonaba la nariz a cada rato.
Más adelante en la clase, alguien gritó “¡arriba el Peje!”
–Ese es un animal en extinción –reviró la maestra.
–El 25 se vio que no.
–¿Qué vio?
–El Zócalo…
–¿En la tele?
–No.
–Ah, entonces no pasó.
La clase de la maestra culminó con una escalofriante amenaza: “Yo me encargo de destruir este país, van a ver lo que van a ser las próximas elecciones”. Misteriosamente, Elba Estéril fue despedida con una gran ovación.
Hoy es la última función de El libro de sexo gratuito, en el Teatro del Pueblo, a las 18 horas. República de Venezuela 72, Centro Histórico. Entrada libre.