■ Sólo uno de cada seis trabaja en el sector formal: Mirón Lince
Cerca de 120 mil niños laboran para ayudar a sus familias a sortear la crisis
El secretario del Trabajo y Fomento al Empleo (STyFE), Benito Mirón Lince, informó que alrededor de 120 mil niños se han incorporado al mercado laboral para que sus familias “sorteen” la difícil situación económica que se vive, aunque sólo un de cada seis lo ha hecho formalmente, “y el resto se dedica a vender productos en la calle o transporte, u ofrecer su mano de obra en la industria de la construcción”.
Al término de la instalación de la Comisión Consultiva del Distrito Federal de Seguridad e Higiene en el Trabajo, señaló que en “los ingresos de estos pequeños recae hoy una parte importante del sostén de sus familia, si no es que el 100 por ciento, al haber perdido sus padres su empleo”, lo cual “nos obliga a las autoridades locales y federales a sumar esfuerzos y evitar esta situación”.
Mencionó que aún cuando se reconoce la necesidad de estas familias, “no podemos permitirles que laboren en áreas que pueden afectar su salud física y emocional, por un salario menor al que gana un adulto, sin prestaciones sociales y con el riesgo de sufrir un accidente, que deje secuelas o les provoque la muerte”.
Así que “más allá de las profundas diferencias con el gobierno federal en cuanto a la visión sobre el tema laboral, tenemos la obligación de velar por la salud y seguridad de los trabajadores, y esto incluye el no dejar que menores de 14 años ofrezcan su mano de obra en industrias peligrosas, como la de la construcción o transformación, donde se registran tres muertes diarias en el país”.
Reconoció que la falta de inspectores –hay 250 a nivel nacional–, hace imposible verificar las condiciones en que operan todas las empresas, y evitar riesgos o accidentes de trabajo, que suman 450 mil 102 a nivel nacional, de los cuales un 9 por ciento, 54 mil 104, se presentan en el Distrito Federal, siendo en casi de la mitad de los casos mujeres las que sufren lesiones en extremidades, luxaciones y heridas en el cuerpo, principalmente, de acuerdo con un estudio elaborado por el IMSS, donde se destaca además que las enfermedades más comunes son la sordera y las de tipo broncopulmonar.
Por ello la necesidad de conjuntar esfuerzos también con el sector privado, quien se mostró a favor de las inspecciones, pero “sin caer en una cacería de brujas, que afecte la planta productiva”, señaló el presidente de la Canaco, Lorenzo Ysasi.