■ Llega Eluana Englaro a la clínica que aceptó retirarle los aparatos que la alimentan
Reabre la discusión sobre la eutanasia el caso de una italiana en estado vegetativo
■ Es un “abominable asesinato” desconectar a la mujer, afirman autoridades vaticanas
Roma, 3 de febrero. El Vaticano calificó este martes de “abominable asesinato” que se interrumpa la alimentación artificial a la italiana Eluana Englaro, en coma desde hace 17 años, quien fue trasladada a la clínica que aceptó desconectarla.
El caso de Eluana Englaro ha generado un debate nacional sobre la eutanasia y protestas y movilizaciones de organizaciones católicas que se oponen a que se le interrumpa la alimentación.
“¡Detengan ese asesinato!”, clamó el cardenal mexicano Javier Lozano Barragán, ministro de Salud del Vaticano, en una entrevista con el diario La Repubblica.
“Interrumpir la alimentación y la hidratación a Eluana equivale a un abominable asesinato y la Iglesia no cesará de denunciarlo a gritos”, aseguró el purpurado.
El cese de la alimentación artificial fue autorizado en noviembre pasado por la Corte de Casación italiana, pero no ha sido aplicado debido a la presión del ministro de Salud italiano, Maurizio Sacconi, quien dictó directivas en diciembre que prohíben a los hospitales públicos cumplir la sentencia judicial.
“La Iglesia defiende la vida y su posición no cambia por un veredicto judicial”, comentó el cardenal mexicano.
Eluana Englaro llegó al alba a la clínica La Quiete, de Udine (nordeste), donde será desconectada en unos tres días, informaron los médicos que la atienden.
La mujer, de 37 años de edad, se encuentra en coma irreversible desde el 18 de enero de 1992, tras un accidente vial que la dejó en estado de inconsciencia del que nunca ha salido.
Para el padre de Eluana Englaro, quien lleva 10 años combatiendo legalmente para que le suspendan el tratamiento, su hija “prefería morir a ser mantenida con vida artificialmente”.
Después de que la clínica de Udine anunció en enero que estaba dispuesta a recibirla, pese a presiones gubernamentales y religiosas, numerosos prelados y políticos han manifestado su rechazo.
El papa Benedicto XVI intervino el domingo al calificar de “inaceptable” la eutanasia.
“La eutanasia es una falsa solución al drama del sufrimiento, un acto indigno para el hombre, aseveró el pontífice.