■ Se convirtió en el máximo ganador de la liga al conquistar por 27-23 el Supertazón 43

Pittsburgh domina la NFL con seis trofeos Vince Lombardi

■ Cardenales había remontado desventaja de 13 puntos en el último cuarto, pero a 35 segundos del final Holmes dio la victoria a Acereros

■ Roethlisberger se adjudicó su segundo anillo

Agencias

Tampa, 1º de febrero. Acereros de Pittsburgh se convirtió en la franquicia más ganadora en la NFL con seis títulos, en una final electrizante frente a Cardenales de Arizona, que perdió 27-23 el Supertazón 43, ante más de 65 mil espectadores en el Raymond James Stadium.

Ambos equipos iban por la hazaña, pero el destino se inclinó para el conjunto negro y oro con una espectacular recepción de Santonio Holmes, quien de puntitas y con tres adversarios sobre sus espaldas dio el touchdown de la victoria, que hizo estallar en júbilo a sus seguidores.

Holmes logró la magistral captura después de varios intentos en el último cuarto, que estuvo al rojo vivo con la remontada de Arizona.

El corredor, quien se encontraba en la esquina derecha de la zona de anotación, se estiró para atrapar el pase de seis yardas enviado por Ben Roethlisberger y con el extra de Jeff Reed se llevaron el trofeo Vince Lombardi.

Además, el triunfo también fue producto de las anotaciones de Gary Russell y James Harrison, así como las certeras patadas de Reed y la actuación de su defensiva, la número uno de la liga.

Con su sexto anillo, Pittsburgh supera a Vaqueros de Dallas y los 49’s de San Francisco, que tienen cinco cetros, y recupera el título logrado hace cuatro años con varios de los jugadores base que se coronaron, particularmente Roethlisberger, quien sigue siendo el mariscal más joven de la historia –ahora tiene 26– en ganar dos Supertazones.

Acereros pegó primero al inaugurar el marcador con un gol de campo de Reed de 18 yardas para el 3-0, luego de que los árbitros invalidaron la anotación de Big Ben, cuando éste fue jalado por su compañero de equipo Justin Hartwig, pero la rodilla del quarterback rozó el campo a milímetros de ingresar a las diagonales, lo que impidió incrementar la ventaja.

Para el segundo cuarto, Acereros, que jugó como visitante, no permitió avanzar a su enemigo y comenzó a acercarse de nuevo a la zona prometida para que Gary Russell, con una corrida de una yarda, lograra la anotación, más el extra de Reed, y poner la pizarra 10-0.

Sin embargo, la ofensiva de Arizona reaccionó y con dos certeros lances de Kurt Warner sobre Anquan Boldin y Ben Patrick, este último consiguió la anotación de los Pájaros Rojos, que se elevó con el extra de Neil Rackers (10-7).

El conjunto local tenía el dominio y tal fue la presión que ejerció que interceptó a Roetlisberger con un tapón de Karlos Dansby, que puso a Cardenales cerca de la zona de gol.

Vendría entonces la revancha de Acereros con un espectacular regreso de 100 yardas de James Harrison, tras interceptar el pase de Warner cerca de la zona de gol. Se trató del mayor regreso en la historia de la liga.

El hombre récord de 2008 con 16 capturas y el mejor defensivo de la liga esquivó a sus adversarios, entre ellos a los veloces Larry Fitzgerald y Steve Breaston, quienes lo derribaron, pero el fornido jugador ya había pasado la zona prometida y puso los números 17-7 con el punto de Reed, para que el equipo amarillo y negro cerrara con 10 puntos de ventaja el medio tiempo.

Un solitario gol de campo de Reed de 21 yardas cerró el tercer cuarto por 20-7, para dar paso al último y más disputado episodio, luego de que Warner –el mejor jugador de la NFL– y sus Cardenales dieron vuelta al marcador con las dos anotaciones de Fitzgerald, de una y otra de 64 yardas, los extras de Rackers y una infracción para su rival, que puso las cifras 23-20 a dos minutos de que concluyera el partido. Sin embargo, Acereros aguantó la presión y el binomio Roethlisberger-Holmes logró la combinación perfecta a 35 segundos del final.

Big Ben lanzó 21 de 30 pases para un total de 256 yardas, un touchdown y una intercepción, y Warner hizo efectivos 31 de 43 envíos, contabilizó 377 yardas, tres anotaciones y una intercepción.