Usted está aquí: viernes 16 de enero de 2009 Política Acaba con las colas el consulado en Nueva York

■ Con nuevo esquema de atención, elimina el rezago; impulsa programas de apoyo a connacionales

Acaba con las colas el consulado en Nueva York

David Brooks (Corresponsal)

El consulado general de México en Nueva York intensificó su capacidad de protección y de servicios de documentación, apoyo económico de emergencia, salud y educación, ante la creciente demanda de una comunidad mexicana que tal vez ya supera el millón de personas en el área triestatal de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, informó hoy el embajador Rubén Beltrán.

Señaló que ante abusos laborales e incidentes relacionados con un ambiente de hostilidad antimigrante “no estamos dispuestos a tolerar los crímenes de odio, y no nos quedamos callados”, y agregó que una prioridad es “reforzar vigorosamente la protección” a los connacionales en esta región. Resaltó los esfuerzos para defender los derechos laborales de los inmigrantes, tanto promoviendo la educación sobre esos derechos (con folletos y programas en medios) como llevando procesos judiciales contra patrones que abusan de sus trabajadores, o contra funcionarios locales y autoridades de seguridad pública que atenten contra los derechos civiles de los mexicanos y de todo latinoamericano.

Esto, dijo, por “la instrucción” directa del presidente Felipe Calderón de “velar por los derechos de los mexicanos en el exterior”. En el caso de esta región, subrayó el trabajo que se desarrolla con organizaciones gremiales para promover la sindicalización, y con ello lograr mayor protección de los trabajadores mexicanos; las alianzas “estratégicas” con agrupaciones de apoyo legal y de defensa de derechos civiles, y el establecimiento de vías de diálogo directo con las autoridades.

En lo que dijo es su principio fundamental de “rendición de cuentas”, Beltrán ofreció hoy una rueda de prensa y luego se reunió con decenas de líderes comunitarios mexicanos para ofrecer un amplio informe de lo logrado durante su primer año al frente de este consulado. Uno de los logros más concretos para la comunidad, después de años de quejas, fue haber logrado eliminar por completo las largas filas y prolongadas esperas para tramitar documentación (pasaportes, matrículas, registros de nacimiento). Durante años, las colas se empezaban a formar desde la madrugada, extendiéndose a lo largo de una cuadra, donde muchas veces con un clima adverso los mexicanos aguantaban a la intemperie esperas de horas.

Hoy no hay cola ni espera. Se pide la cita, y en lugar de esperar hasta 150 días para ser atendido, pasando por la larga fila, casi siempre hay lugar el día siguiente, y los trámites se realizan en poco menos de una hora en promedio. No sólo eso, sino que “se acabó con el rezago monstruoso en este consulado”, lo cual se logró con un rediseño del flujo y proceso de servicios, así como por la puesta en operación de dos “consulados sobre ruedas” que visitan por periodos de cinco días comunidades de toda el área triestatal, en cooperación con decenas de organizaciones comunitarias e instituciones de todo tipo (escuelas, iglesias, clubes de oriundos), 57 socios en total en 29 ciudades en 2008.

En 2008 el consulado atendió a 238 mil 142 personas, casi el doble de 2007, cuando el total fue de poco menos de 129 mil.

Además, informó que se han ampliado los servicios de protección consular (incluyendo visitas a cárceles y hospitales), así como servicios de apoyo de emergencia y de asistencia económica.

Por otro lado, Beltrán destacó los trabajos en la comunidad en torno a la salud (tanto educación como servicios), asociados con hospitales y servicios de salud pública, o en alianza con organizaciones comunitarias. Igualmente, se promueve el apoyo educativo con un esquema parecido.

Una iniciativa innovadora se estrenó este año al conformarse la Coalición Latinoamericana de Cónsules de Nueva York, integrada por 16 cónsules que de manera conjunta abogan por los derechos de los inmigrantes latinoamericanos en esta ciudad ante autoridades locales y con esfuerzos de educación sobre los derechos consulares (por ejemplo, negociando la colocación de carteles con los números telefónicos de emergencia de cada consulado, en aeropuertos y delegaciones de policía, para quienes enfrenten problemas ante las autoridades).

También informó sobre la promoción de exportaciones de México y la búsqueda de inversiones mediante esfuerzos para elevar la “visibilidad” de México en el mundo empresarial.

 
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