Usted está aquí: jueves 8 de enero de 2009 Política Cuatro decapitados, entre los 29 muertos de la ola violenta de ayer

■ Las víctimas, en Chihuahua, Sinaloa, Guerrero y el Edomex

Cuatro decapitados, entre los 29 muertos de la ola violenta de ayer

■ Asesinan a policía mexiquense que fue levantado junto con tres compañeros

De los corresponsales

Seis jóvenes y un policía municipal ejecutados fueron localizados entre la noche del martes y la mañana de ayer en Tijuana, Baja California, cuatro de los cuales –al menos dos de 15 años– fueron decapitados y tenían un mensaje que alude al narcotraficante Luis Fernando Sánchez Arellano, líder de las células del cártel de los Arellano Félix.

En tanto, en Chihuahua, Sinaloa y Guerrero hubo otros 18 asesinatos producto del crimen organizado. En la última entidad también fueron levantadas dos personas.

Por otro lado, un enfrentamiento a balazos entre guardias municipales de Celaya, Guanajuato, y un grupo de secuestradores dejó tres muertos –incluida una persona que había sido secuestrada–, un herido de gravedad y cinco detenidos.

La jornada de violencia concluyó con el levantón de tres agentes ministeriales del estado de México y un presunto informante de la policía (madrina). Más tarde, uno de los agentes fue hallado con la cabeza destrozada, aparentemente por disparos de arma de fuego.

En Baja California, el procurador de Justicia del estado, Rommel Moreno Manjarrez, confirmó el hallazgo de seis cuerpos de jóvenes y un policía local ejecutados –cuatro fueron decapitados–, al filo de las 1:30 de la madrugada de este miércoles en una calle de la colonia Guadalupe Victoria, con el mensaje: “Esto les va a pasar a los que andan con El Ingeniero. La maña”, en alusión a Luis Fernando Sánchez Arellano, dirigente de las células del cártel de los Arellano Félix. Tres de los cadáveres estaban en una bolsa de plástico y otro envuelto en una cobija. Las cabezas yacían a un costado dentro de otra bolsa.

En la parte posterior del panteón municipal número 2 de Tijuana, en la colonia Castillo, fueron encontrados los cuerpos encobijados del policía municipal Iván Fonseca –considerado por la Secretaría de Seguridad Pública del estado como uno de los mejores elementos de 2008– y el de un joven no identificado.

La noche del martes, Roque Ismael Zúñiga Espinoza, de 22 años, fue ultimado con impactos de bala por sicarios que se desplazaban en dos camionetas.

En Ciudad Juárez, Chihua- hua, dos abogados –padre e hijo– que manejaron casos polémicos, como la defensa de dos acusados de feminicidios, se encuentran entre las ocho personas asesinadas por presuntos sicarios del narcotráfico.

Se trata del caso de Mario Escobedo Salazar y su hijo Édgar Escobedo Anaya, quienes fueron ejecutados por un comando que la noche del martes los atacó cuando salían de su despacho en la colonia El Barreal.

Los ultimados eran familiares del también abogado Mario Escobedo Anaya, defensor de Javier García Uribe, El Cerillo, y de Gustavo González, La Foca, presuntos homicidas de mujeres–, quien el 5 de febrero de 2002 fue asesinado por policías judiciales.

En Culiacán, Sinaloa, desconocidos dieron muerte a tres sujetos con rifles AK-47 y de calibre 5.7, llamados matapolicías. Uno de los fallecidos fue identificado como Gumaro González.

En el ataque, ocurrido la noche del martes, cuatro personas que estaban en una fiesta resultaron heridas, entre ellas dos niñas, que están fuera de peligro.

Mientras, en la comunidad de El Higueral, también en Culiacán, un sujeto ultimó a tiros a Margarito Barraza y Óscar Vega cuando estaban en una convivencia en la casa ejidal.

Más tarde, en un céntrico sector de la capital, dos sujetos mataron a balazos a un desconocido cuando ingresaba a un centro comercial.

En Guerrero, el saldo del crimen organizado fue de cuatro personas asesinadas y dos levantadas. Los homicidios se perpetraron en las carreteras Ometepec-Tlacoachistlahuaca; Zihua- tanejo y Acapulco. En Ciudad Altamirano, un grupo armado levantó al empresario de la construcción Fernando Lazo Cárdenas y a Concepción Villegas.

Balacera deja tres decesos en Celaya

Un enfrentamiento entre plagiarios y elementos de la guardia municipal de Celaya, Guanajuato, dejo un saldo de tres muertos, cinco detenidos y un presunto delincuente herido de gravedad.

En el tiroteo y persecución sobre el Eje Nororiente murieron dos secuestradores, al igual que Martín Serrano Mandujano, a quien habían raptado minutos antes. El plagiario fallecido fue identificado como Enrique Murillo.

Asimismo, fueron detenidos Salvador Ortega, Claudio Hernández y Jorge Iruel Fulgencio, quien resultó herido de gravedad. Otros dos agresores fueron capturados más tarde.

En los hechos resultaron dañadas cuatro unidades de la guardia municipal y se decomisaron cinco armas calibre 9 milímetros, un subfusil y una ametralladora.

Ayer por la tarde, Darío Rosas, Jorge Hernández y Gabriel Loperena, agentes ministeriales del estado de México, y un presunto madrina, fueron levantados en el fraccionamiento residencial Cofradía IV, en el municipio de Cuautitlán Izcalli. Unas horas después, Rosas fue encontrado con la cabeza destrozada, aparentemente por disparos, en una paraje del pueblo de Tepojaco.

Antonio Heras, Rubén Villalpando, Javier Valdez, Carlos García, Sergio Ocampo y Silvia Chávez

 
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