Usted está aquí: miércoles 7 de enero de 2009 Cultura Teotihuacán: de Ciudad de los Dioses a depredación de Estado

Javier Aranda Luna

Teotihuacán: de Ciudad de los Dioses a depredación de Estado

Tiene razón Luis Hernández Navarro cuado nos recuerda que la agresión contra las pirámides de Teotihuacán no es un hecho aislado en la historia contemporánea de nuestro patrimonio. Pero la diferencia ahora entre el uso meramente rancheril de pirámides y castillos es que la “explotación” de esos bienes es más que la ocurrencia de un malandrín ansioso de ser retratado con su novia mientras cena en la pirámide del Sol o bailar en el Alcázar del Castillo de Chapultepec: es toda una política de Estado de la administración calderonista.

Ayer mismo el presidente Calderón refrendó su compromiso de invertir en turismo y cultura para “enfrentar esas difíciles condiciones económicas que se están presentando en el mundo, y particularmente en la economía de Estados Unidos de la cual dependemos enormemente”.

Vista así la idea no es mala…, pero cuando nos enteramos de las formas para llevarla a cabo la cosa cambia: ¿de verás cree el equipo de Calderón que los europeos inundarán nuestras pirámides para ver bailar a los concheros iluminados como en discoteca? ¿No sabrá ese equipo que en Europa tienden puentes en sus bosques para no maltratar sus pisos y que la estupenda iluminación de la Catedral de Colonia en nada afecta al edificio? Dudo que las masas europeas se atropellen por visitar nuestras pirámides. Primero por la inseguridad del país y después cuando se enteren que taladramos edificios considerados Patrimonio de la Humanidad.

Da pena que el presidente Calderón y gobernadores como el del estado de México no cuenten con buenos asesores en la materia. Si los tuvieran podrían informarles que ninguna lámpara pende de las pirámides de Egipto y que en nuestro país ni siquiera existen custodios suficientes para el cuidado de las zonas arqueológicas “en uso” y que desenterrar otras, como pretenden, abriría un boquete presupuestal considerable de carácter permanente.

Por cierto, ¿se habrán enterado los expertólogos de Los Pinos que los empresarios del sector turismo suspendieron sus inversiones por la incertidumbre económica y que la cruzada contra el narco con su espeluznante body count son la mejor campaña para que los extranjeros no vengan a nuestro país?

Es verdad que el INAH ordenó suspender la perforación de las pirámides del Sol y de la Luna en Teotihuacán, pero también que le informó al director general de la Comisión para el Desarrollo Turístico del Valle de Teotihuacán, Alejandro Fernández Campillo, que no detuvieran el proyecto Resplandor teotihuacano, que habría de arrancar el próximo 29 de enero.

Si esa es la forma de fomentar el turismo cultural, que mejor apliquen recursos en otra parte. Lo menos que nos puede pasar, si continuamos con esa inercia depredadora, es recibir un extrañamiento por parte de la UNESCO por el maltrato a nuestro patrimonio. Lo más, que terminemos rentando La iglesia de La Perpetua, la Catedral o el Templo de Santo Domingo como discotecas y las Pirámides de Teotihuacán como el más grande show multimedia en espacio abierto.

 
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