■ En su primer año como dirigente la ex velocista evalúa su desempeño como “medio bueno”

Desea Guevara que el IDDF sea ejemplo de trabajo sin burocracia

■ “Si laboramos desde dentro podremos cambiar las cosas; que el dinamismo, la eficacia y la eficiencia sean la muestra del instituto hacia fuera”, expresó

■ En 2009 será “borrón y cuenta nueva”

Abril del Río

Acerca de la transición de deportista a dirigente, Ana Guevara señaló que el cambio no ha sido fácil, así que califica su desempeño de “medio bueno”, pero espera superar la burocracia a la que se ha debido enfrentar para lograr la masificación del deporte, que es su objetivo central.

“Es difícil, ha sido un cambio muy drástico, muy agresivo diría yo, así que calificaría (mi desempeño) de medio bueno. Creo que todavía no le podemos dar un calificativo mayor porque aún no hemos entrado en acción completamente, pero de venir de atleta hace 11 meses y estar aquí, creo que por lo menos tengo bastantes cosas que me han quedado de experiencia como para defender lo que planteo.

“Quedan muchas cosas por lograr”, subrayó la ex campeona mundial de 400 metros planos, hoy titular del Instituto del Deporte del Distrito Federal (IDDF).

–¿Ha sido difícil por las condiciones del organismo?

–Por todo, porque es otro manejo aquí, más gente, ideologías, pensamientos, modos de trabajo, sistemas ya muy arraigados. Es cambiar totalmente el escenario: estar del otro lado y luego llegar a dirigir, a tomar decisiones, a que no es uno sino todos los deportes, instalaciones deportivas, ligas, asociaciones.

Poner orden

–Durante estos meses han surgido grupos con desacuerdos y demandas de más respaldo.

–Son parte de los cambios, pero en 2009 podremos entrar en cintura con todo este tipo de cosas. Vamos a ir poniendo orden en cada una de ellas. Había un cierto desquebrajo a lo que el IDDF debía tener como tal, que era un orden y una planificación más enfocada a lo que le toca hacer.

–¿Qué postura piensas tomar hacia la burocracia?

–Creo que debemos desligarnos un poquito de la burocracia y trabajar nosotros internamente. A lo mejor fuera del IDDF y buscando el enlace con las demás instituciones nos topamos a veces con ciertas condiciones establecidas por normatividad, pero si trabajamos desde dentro, vamos a poder cambiar muchas cosas.

“Que nosotros seamos la punta de lanza. Que el dinamismo, la eficacia y la eficiencia, pues, sean la muestra del IDDF hacia afuera”, anotó la sonorense, quien inició su gestión a finales de abril con anuncios espectaculares en la ciudad que rezaban: “Yo sí soy capaz”.

Y de cara a 2009, avizoró: “Borrón y cuenta nueva. Ya iniciamos con que el instituto está más independiente, mucho más solvente en cuanto a decisiones y demás. Esto va a contribuir en muchas cosas”, indicó, respecto del proceso de desvinculación del IDDF, con lo que se conducirá con autonomía y no dependiente para cada movimiento de las secretarías de Desarrollo Social, de Educación o de Salud del gobierno capitalino, como funcionó durante el primer lapso de su gestión.

“Critiqué muchas veces la burocracia del deporte, la burocracia en general, así que no me he encontrado nada que me sorprenda, pero sí con muchas cosas que me sigue costando trabajo entender y acoplarme a ellas. Pero finalmente la única forma en que se pueden hacer las cosas es desde el instituto del deporte, que es donde me he enfocado con mi equipo de trabajo y la gente que labora con nosotros.”

Su objetivo central, afirmó, será la activación física y la promoción del deporte masivo. “Sigo pensando en la importancia que tiene retomar los Juegos de la Ciudad de México a nivel popular; salirnos un poquito del esquema de la olimpiada juvenil, hacerlo un poquito más accesible a la gente, que pueda participar, que esté en sus propias canchas y que las finales o los eventos de clausura sean en las instalaciones magnas, pero sigue siendo ese el objetivo primordial: la masividad del deporte y la activación física, porque tenemos que buscar ese talento nuevo y a la par ir fomentando disciplinas en las que también somos potencia para encontrar esa cantera que está también ahí un poco rezagada.”

Hasta este final de 2008, la ex velocista mantiene su evaluación del deporte mexicano: “Ha sido un buen año agridulce. Pudimos haber esperado muchos mejores resultados. Sin duda son muy válidas y muy plausibles las medallas que se consiguieron, refiriéndome directamente a los atletas, pero creo que como país y como sistema del deporte nos queda mucho por alcanzar.

“No puedo decir que estamos de plácemes, porque en comparación con otros países, del presupuesto y de muchas otras cosas que tenemos en México, no me parece que debemos de estar plenamente satisfechos con los resultados”, anotó.

Elogios al taekwondo

Consideró que el taekwondo es una disciplina relativamente joven en el país. “Es de admirarse el trabajo que hicieron ellos, pero también hay otros deportes que por años venían dando resultados para México y que hoy es el reflejo real de lo que tenemos”, afirmó.

Insistió en que las dos medallas de oro y una de bronce en Juegos Olímpicos destacan el esfuerzo individual de los atletas, “pero no es lo que esperábamos. Después del proceso 2004, yo creo que 2008 tenía que venir con muchos mejores resultados. Siguen quedando vagas muchas otras disciplinas; siguen quedando faltas el boxeo; de los clavados también se esperaba mucho más; atletismo se quedó también en la raya, así como el tiro con arco, la vela, y así nos podemos ir. La lista es amplia de posibilidades que teníamos, pero es el reflejo de la situación en la que se encuentran los demás deportes”.

Acerca de la promoción del deporte mediante eventos de alto nivel, como el retorno de alguna fecha de Grand Prix de Atletismo, clavados o la visita de alguna figura mundial, afirmó que existe toda la disposición, pero dependerá del presupuesto y la participación de la iniciativa privada, pues –insistió– la prioridad será la actividad física y la práctica masiva.

No obstante, adelantó que, de acuerdo con pláticas que ha sostenido con Julio César Chávez, su hijo podría realizar la pelea previa a su primer combate en busca del campeonato mundial.