■ Participarán militantes y simpatizantes; Rodrigo Medina de la Cruz, delfín del gobernador

Hará el PRI consulta abierta para elegir candidato en NL

■ Posible acuerdo entre Elba Esther Gordillo y González Parás podría definir el proceso interno

■ Los panistas se inclinan por un proceso cerrado; reconocen que podría ponerlos en desventaja

David Carrizales (Corresponsal)

Monterrey, NL, 11 de diciembre. El Consejo Político Estatal del Partido Revolucionario Estatal (PRI) decidió hacer una consulta abierta a militantes y simpatizantes para elegir a su candidato a la gubernatura de Nuevo León, a diferencia del Partido Acción Nacional (PAN), que seleccionará a su abanderado mediante un proceso interno en el que sólo participarán militantes y adherentes.

Esta modalidad incomodó a dirigentes panistas, quienes advirtieron que el tricolor llevará ventaja porque sus aspirantes estarán mejor colocados en las elecciones constitucionales.

El más satisfecho por la decisión del PRI parecía ser Abel Guerra Garza, coordinador de Proyectos Estratégicos Urbanos, a quien favorecen algunas encuestas entre población abierta. Fue el único que llevó al moderno edificio Convex decenas de jóvenes con camisetas rojas y la leyenda “Hecho en Nuevo León”.

Los abelistas coreaban el nombre de su precandidato, lanzaban confeti y llevaron un gallo que Guerra Garza tomó en sus manos y trató de hacerlo volar, pero el animal no llegó lejos.

Otro que salió satisfecho es el secretario de Gobierno, Rodrigo Medina de la Cruz, a quien los analistas consideran el favorito del gobernador José Natividad González Parás, aun cuando en los sondeos aparece con menos de 5 por ciento de las preferencias, frente a más de 20 puntos de Guerra Garza.

Muchos dan a Medina de la Cruz como candidato seguro, porque si bien Abel Guerra presume de tener mayor aceptación, es también el que genera el rechazo más fuerte debido a la leyenda negra que rodea su trayectoria política, desde sus tiempos de líder universitario relacionado con prácticas porriles, y más recientemente por la rudeza con la que impulsa sus proyectos.

Un allegado a Medina de la Cruz dijo estar seguro de que el funcionario que está por renunciar recibirá el apoyo mayoritario del aparato electoral del tricolor porque el gobernador “controla” a los sectores, los alcaldes y los comités municipales.

Además, dada la amistad de González Parás con Elba Esther Gordillo, la lideresa del partido Nueva Alianza, es previsible un acuerdo para que el gremio apoye a Medina en la contienda interna, aunque en la elección constitucional ella opte tranquilamente por ir con el PAN.

La también precandidata Marcela Guerra Castillo, dirigente estatal de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares, se congratuló del método escogido porque, dijo, los colocará mejor entre los ciudadanos, pero advirtió el riesgo de “acuerdos oscuros” para que otras fuerzas intervengan en el proceso; por ello el comité estatal deberá proceder como “un árbitro impecable” que garantice equidad y limpieza.

Mientras, en el blanquiazul, Mauricio Fernández Garza –quien perdió la gubernatura en 2003 ante el priísta González Parás– informó que la mayoría de los 60 consejeros aprobó un proceso interno cerrado y anunció que no buscará la gubernatura, sino la alcaldía de San Pedro, que ocupó hace dos décadas e inició una cadena de triunfos ininterrumpidos para su partido en el municipio con el mayor ingreso per cápita de América Latina.

Fernández Garza consideró que restringir la votación a militantes y adherentes favorece a Fernando Elizondo y Fernando Larrazábal para obtener la candidatura, pero pondrá en desventaja al PAN frente al PRI en las elecciones constitucionales.

Adalberto Madero Quiroga, alcalde regiomontano, señaló que el PAN saldrá perjudicado y corre el riesgo de no recuperar la gubernatura en julio próximo. Fernando Larrazábal, a quien las encuestas colocan en tercera posición dentro del blanquiazul, se mostró satisfecho y recordó que así ganó el ex gobernador Fernando Canales Clariond en 1997.

Fernando Elizondo Barragán consideró que el método cerrado dará ventaja al tricolor, que prácticamente iniciará su campaña en enero, mientras los panistas siguen enfrascados en la contienda interna y saldrán a competir en abril.

Sin embargo, señaló que el Comité Ejecutivo Nacional puede optar por un método de designación directa, pero no por simple dedazo, sino con base en encuestas ciudadanas después de que los precandidatos hagan labor de promoción.