Usted está aquí: viernes 12 de diciembre de 2008 Espectáculos Venus Cabaret recrea semejanzas entre los locos años 20 y el turbulento siglo XXI

■ Nuevo performance de Niña Yahred (1814), en el Cenart

Venus Cabaret recrea semejanzas entre los locos años 20 y el turbulento siglo XXI

■ Es una reflexión sobre los tiempos de euforia y disipación, comentó

Jorge Caballero

En el espacio imaginario del cabaret, Niña Yhared (1814) ha encontrado el vehículo ideal para “hacer una reflexión sobre los tiempos de incertidumbre y disipación por los que atravesamos: crisis financiera y espiritual, corrupción y violencia, pero reflexión y crítica”, son los paralelismos que esta artista del performance encuentra entre los “locos años 20” y la época actual.

La Jornada se acercó hasta el Centro Nacional de las Artes (Cenart), donde este jueves 11 Niña Yhared (1814) puso a funcionar esa “máquina del tiempo” que es Venus Cabaret, su más reciente incursión entre el arte acción y la nostalgia por los tiempos idos.

–¿Por qué los años 20, el cabaret francés y el can-can para tu nuevo espectáculo?

–Había pensado en las similitudes o paralelismos entre el fin de siglo XIX y el final del siglo XX, la crisis y la gran incertidumbre sobre el futuro. Entonces cayó en mis manos La Venus de la pieles, de Sacher Masoch, y dije ‘allí está: somos una sociedad masoquista, nos gusta sufrir’.

“Mi nuevo espectáculo se ubica en los ‘locos’ años 20, época de euforia y disipación por la falta de horizonte, pero también donde surge la crítica a la corrupción de la política. Por eso hago mínimos homenajes a Louise Brooks o Josephine Baker, mujeres emancipadas, dueñas de su destino, que para mí encarnan la mujer del siglo XX, la que está naciendo con el siglo.”

–¿Cabaret y performance no se contraponen?

–¡Por supuesto que no! Para mí el cabaret es el espacio ideal para desarrollar la evocación y la nostalgia de tiempos idos, pero también para reflexionar sobre el momento actual. El vehículo de todo es el lenguaje contemporáneo del performance o arte acción. El cabaret es mi máquina del tiempo, puesto que en un mismo espacio puedo reunir lo mejor de dos épocas, y crear un juego de espejos entre los ‘locos’ años 20 y el turbulento inicio del siglo XXI.

–¿Qué verá el público que asista a la Plaza de la Danza del Cenart?

–Un cabaret en todo forma: imágenes sugestivas, tarjetas postales y cuerpos en acción. En Venus Cabaret se combinan todas las artes, como el performance, la danza, el video y la música de piano, en donde el cuerpo es metáfora, sujeto y objeto de creación.

Proyectos para 2009

–¿Has encontrado en el cabaret tu modo de expresión?

–Más bien mi lenguaje es el performace, porque es un arte enteramente visual. En mi anterior trabajo, Cabaret performance, hacía referencia al cine de rumberas y luchadores, a las divas de la Época de Oro en México. Ahora me fui más atrás, la inspiración viene del París de los años 20, de la canción francesa, del can can y del tango.

–¿Qué sigue para 2009?

–Hay muchos proyectos en puerta: un nuevo espectáculo para espacio público con el tema de la moda y las nuevas tecnologías; la publicación de mi segundo libro de cuentos y dibujos, y también mucho trabajo con la galería de performance La Casa de la Niña.

Venus Cabaret se presenta en la Plaza de la Danza del Centro Nacional de las Artes (Cenart), hasta el 14 de diciembre: viernes, a las 20 horas; sábado y domingo, a las 19. Entrada gratuita.

 
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