Usted está aquí: miércoles 10 de diciembre de 2008 Política Investiga la PGR a presunto grupo terrorista por ataques a bancos

■ Admite cuentahabiente que amagó a Scotiabank por robo de $35 millones

Investiga la PGR a presunto grupo terrorista por ataques a bancos

Alfredo Méndez

Una balacera a un Scotiabank ubicado en Polanco y agresiones con piedras a otras sucursales de ese banco en el Distrito Federal, aunadas a la amenaza que hizo un hombre de 35 años de un intento de atentado a otra sucursal de esa institución bancaria, motivaron que el gobierno mexicano iniciara en octubre pasado una investigación sobre la presencia en el país de un supuesto grupo de terroristas presuntamente dirigido por un hombre de ascendencia árabe.

En la indagatoria de la Unidad Antiterrorismo de la Procuraduría General de la República (PGR) se señala que por ahora hay indicios para considerar que un empresario mexicano de ascendencia libanesa, en complicidad con otros sujetos, ocasionó los días 17 y 18 de octubre pasados daños a diversos bancos de la ciudad de México.

El supuesto grupo terrorista –llamado Drusso o Druce– pretendía lanzar “dos bazucazos con misiles” en otra institución bancaria para “crear terror, lo que, en caso de llevar a cabo esa actividad, provocaría alarma y pánico en la población y, por ende, perturbaría la paz pública y pondría en peligro la seguridad nacional”, según refiere el expediente de este caso.

En la investigación que consta en la averiguación previa SIEDO/UEITA/130/2008, en poder de La Jornada, la PGR acusa a Kamal Boughader Mucharrafilly –joyero que vivió varios años en Líbano, y que como integrante del grupo Drusso participó activamente en el conflicto árabe-israelí– de pertenecer a una supuesta organización delictiva con fines terroristas.

Hasta ahora el Ministerio Público Federal (MPF) sólo ha conseguido el arraigo de esta persona por 80 días y busca a los supuestos cómplices.

Está pendiente que el caso sea consignado ante un juzgado federal para que una autoridad competente se pronuncie sobre la culpabilidad del indiciado.

Boughader admitió el pasado 27 de octubre ante la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) que cinco días antes de rendir su declaración ministerial amenazó a empleados de un banco con “destrozar” los muebles de alguna sucursal de Scotiabank, empresa a la que acusa de haberle robado 35 millones de pesos en joyas depositadas en una caja de seguridad.

Sin embargo, Boughader no aceptó que su amenaza implicaba el que “volaría” una sucursal de Scotiabank con armas de alto poder, como aseguraron dos empleados y un abogado externo del banco, quienes el 24 de octubre acudieron a la Unidad Antiterrorismo de la PGR para denunciarlo penalmente.

Una prueba de la PGR para demostrar la culpabilidad de Boughader es la constancia de una consulta a Internet suscrita por el agente del MPF.

Se trata de una consulta al portal electrónico de Wikipedia en el que se obtuvo información sobre la historia del grupo Drusso: “Los drusos son una minoría religiosa que habita, principalmente, en Líbano, Israel, Siria y Jordania (existen pequeñas comunidades de emigrantes drusos, en especial en Estados Unidos, Canadá, América del Sur, Australia, y Europa).

“Hablan árabe y siguen patrones sociales muy similares a los de los árabes de la zona. La mayoría de los musulmanes de la región no los consideran musulmanes, aunque ellos defienden que su religión es islámica. La mayor parte de los drusos se considera árabe, aunque algunos drusos israelíes no.

“Existen casi un millón de drusos en el mundo. En Israel, los drusos israelíes sirven en el ejército, de forma voluntaria desde 1948 y obligatoria desde 1956. Sus privilegios y responsabilidades son las mismas que las de los judíos israelíes, así todos son reclutados pero se conceden excepciones a los estudiantes religiosos y por otras razones. Los drusos se llaman a sí mismos Ahl al-Tawh¥d: ‘gente de un solo Dios’ (monoteístas)”, puntualiza la información obtenida por los investigadores de la PGR y que se cita en la averiguación previa.

En su declaración ministerial, Boughader refirió: “Sí les dije lo que plasman (los denunciantes), pero al decir ‘destrozar’ yo me refería a que levantaría un escritorio y dañaría los muebles de una oficina. Quiero decir que a los ocho años me trasladé con mi padre a Líbano para aprender de las tradiciones de allá. Estuve de los ocho a los trece años.

“Ya que estaba en un país en guerra fue que me tomaron las fotografías que enseñé al personal del banco, pero estas fotos fueron tomadas en Líbano. (...) Incluso tengo videos de hombres bomba, pero esto fue cuando combatí en Líbano, combatí dentro del grupo conocido como Drusso que es una especia de religión en Líbano, la cual profeso. De ahí que aprendí el manejo de armas de fuego sofisticadas, incluso he manejado tanques de guerra.

“El problema que tuve en el banco se debió a lo que me deben, no por otra situación, ya que incluso los hago responsables de los daños que se me han generado por ese robo, como es el suicidio de mi novia”, indicó el indiciado.

 
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