■ La anotación de Dueñas, clave en el partido para que Guerreros no creciera: De la Torre

Valentín Diez desea que Diablos salga airoso por la novena copa ante los celestes

■ El Chepo elogió el trabajo de Benjamín Galindo, con quien coincidió en Chivas y el Tri

Marlene Santos Alejo (Enviada)

Toluca, 7 de diciembre. “Que el desempate con Cruz Azul para definir al mejor tercer equipo de México sea en nuestro favor”, deseó Valentín Diez, dueño del cuadro escarlata y personaje de pocas palabras, quien bajó al vestidor para felicitar a los jugadores choriceros por su entrega y gran actuación.

Los Diablos Rojos y los Cementeros están empatados en el tercer lugar como máximos ganadores del balompié nacional, después de Guadalajara (11 cetros) y América (10). Choriceros y celestes suman ocho copas, por lo que la próxima semana quedará uno solo en ese peldaño de honor.

“Me siento muy orgulloso y feliz, ¡mírenme!”, dijo Diez, quien señaló su sonrisa. Escueto, advirtió que la final no será fácil: “Cruz Azul es un gran equipo, de mucho respeto, pero vamos a luchar para llegar a la meta. Ojalá que todo se defina para nuestra causa”, recalcó.

El técnico José Manuel de la Torre sostuvo: “Fue muy importante el gol de Édgar Dueñas; esa fue la clave porque el marcador se emparejó rápidamente y no los dejamos crecer. Santos luchó hasta el último minuto con un amor propio tremendo; le ganamos a un excelente equipo”.

Una vez instalados en la final, cuyo partido definitivo se verificará el domingo en el estadio de los Diablos, El Chepo sólo ve una opción: “Ganar, no hay de otra”. Admitió que no ha analizado a La Máquina, pero sin duda también es finalista por méritos propios.

No obstante, destacó que el Toluca es un equipo compacto, “sabe qué hacer, lo mismo cuando tiene la pelota que cuando no, y en cada circunstancia del partido toma la mejor decisión. Tengo el sentimiento de que aspiramos a algo grande, de que cuento con un grupo muy fuerte, comprometido y con solidez. En casa hemos sido un cuadro contundente y productivo”.

Dirigió halagos para su contrincante Benjamín Galindo, “jugamos juntos en Chivas, en la selección y además es mi amigo”. Empero, El Chepo aclaró que no acostumbra cruzar apuestas con sus colegas, y tampoco lo hará con su primo Eduardo de la Torre, vicepresidente de Cruz Azul, pues “cada quien trabaja para su causa”.

El zaguero Édgar Dueñas comentó: “A los defensas pocas veces nos toca anotar, pero cuando ocurre en una situación como la de hoy sí te deja muy satisfecho. No hay que restar mérito a los compañeros”.

El paraguayo Paulo da Silva apuntó: “Sabíamos que al traer un buen resultado de Torreón acá podíamos asegurar el boleto”, mientras Martín Romagnoli expresó: “Nuestra virtud es la unión de grupo, aquí cada uno se mata por el compañero de al lado”.

Hernán Cristante, visiblemente cansado, destacó la humildad del equipo y con un dejo de fastidio dejó “para ustedes (prensa)” el tema de los récords y estadísticas, “yo sólo quiero disfrutar con el grupo y con la gente que uno quiere”. Hasta él llegó –apoyado en su bastón– Arturo Yamasaki, titular de la comisión de árbitros, para felicitarlo y bromear: “Yo tengo una marca que tú no tienes. Yo fui portero y tengo 14 goles (recibidos) en tres partidos”. Ambos estallaron en risas.