Usted está aquí: domingo 7 de diciembre de 2008 Deportes La lucha libre mexicana se lanza a la conquista de Gran Bretaña

■ Se ofrecen 5 funciones este fin de semana, con El Hijo del Santo

La lucha libre mexicana se lanza a la conquista de Gran Bretaña

Jerome Taylor (The Independent)

Londres, 6 de diciembre. En un cuadrilátero de Bethnal Green, en el este de Londres, un travesti tiene trabado en una llave que se ve muy dolorosa a un enano que lleva una máscara de lobo. Arrinconado, el enano logra trepar a la tercera cuerda, en un infructuoso intento de escapar, pero es lanzado al piso con un crujido que revuelve las tripas.

Bienvenidos al mundo de la “lucha libre”, extraño estilo de esta disciplina que se practica en México, y que este fin de semana entretiene a miles de fanáticos en una serie de cinco encuentros en el norte de la capital inglesa.

El ring en el que lidian Casandro, el travesti, y Lobito, su pequeño oponente, es temporal. Es el lugar donde los 16 luchadores mexicanos, que llegaron a principios de la semana, se relajan y practican antes de la acción de verdad, que se llevará a cabo en el Camden Roundhouse.

Durante cuatro noches, a partir de este sábado 6, los enmascarados se trenzarán, aporrearán y embestirán unos a otros hasta caer rendidos, en una cuidadosa coreografía que hará las delicias de los aficionados que llegarán por manadas a contemplar los acrobáticos movimientos y las pantomimas que dominan cada encuentro. Habrá incluso una matiné dominical para niños.

“La lucha libre es como una religión en México –comenta Casandro, uno de los pocos luchadores que no llevan máscara, pues prefiere ponerse maquillaje y un leotardo de colores café y oro–. Cuando yo era niño, mi familia y yo íbamos a la iglesia el domingo en la mañana y de allí a la arena más próxima. Los luchadores son nuestros héroes.”

Parecería una farsa, pero en México es el deporte más popular después del futbol. En años recientes ha conquistado nuevos fanáticos fuera del país, pero en ningún lugar más que en Gran Bretaña, donde se vive una especie de renacimiento de la lucha.

Luego de que ligas estadunidenses como World Wrestling Entertainment (WWE) y el brutal Ultimate Fighting Championship (UFC) han logrado agotar en unos cuantos días las localidades de arenas como la O2 de Londres, los promotores británicos de la lucha libre esperan que los fanáticos acudan en números similares a los combates de estilo mexicano.

“Es la segunda vez que la lucha viene a Gran Bretaña y ya tenemos planes de que vuelva el año próximo”, comenta Andy Wood, promotor londinense que organizó la exhibición de este fin de semana junto con el promotor boliviano Rubén Cordero.

“Yo diría que 20 por ciento del auditorio es primerizo; el otro 20 por ciento viene porque adora la locura kitsch de la lucha mexicana”, añade.

Kitsch es la palabra justa. Una noche de lucha libre significa siempre hombres en máscaras y calzoncillos relucientes, trabados en singular combate. Los técnicos siguen las reglas, ejecutan los lances más acrobáticos y suelen tener los fanáticos más fervientes. Los rudos rompen las reglas y se valen de recursos como atacar a sus contrarios con sillas y patas de mesas.

El Hijo del Santo, descendiente del luchador más famoso de la historia, Santo –quien murió en 1984–, es la atracción principal de este fin de semana. “Para mí la lucha libre no tiene fronteras y cruza con facilidad la barrera del lenguaje o la cultura –declaró después de un breve entrenamiento con su archienemigo, Blue Demon Jr–. El público británico es magnífico, se apasiona cuando nos ve, y eso me encanta.”

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya

 
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