Usted está aquí: martes 25 de noviembre de 2008 Política Reprochan la negativa a revisar el capítulo agropecuario del TLCAN

■ Campesinos denuncian la distribución parcial de los recursos

Reprochan la negativa a revisar el capítulo agropecuario del TLCAN

Matilde Pérez U.

La negativa del presidente Felipe Calderón a revisar el capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) revela su falta de sensibilidad hacia los productores más pequeños del campo, a quienes además el secretario de Desarrollo Social, Ernesto Cordero, acusa de acercarse al narcotráfico pero sin admitir que hay una falta de política de Estado para apuntalar las actividades lícitas en el medio rural, aseveró el dirigente de la Central Campesina Independiente (CCI), Rafael Galindo Jaime.

En la apertura del 45 pleno nacional agrario de la organización y ante cerca de 200 dirigentes y delegados estatales, Galindo Jaime exigió al gobierno “equidad en el manejo del presupuesto para el campo, ya que las organizaciones cercanas o que simpatizan con el Partido Acción Nacional (PAN) reciben los presupuestos más elevados. Es evidente que los recursos públicos se utilizan para fortalecer la presencia de panistas en el campo”, sostuvo.

Hay muchas cosas por platicar con Calderón, ya que mientras en la ciudad de México los discursos de los funcionarios de las diversas dependencias asientan que hay un reparto equitativo, “allá en donde se aterrizan los recursos hay una evidente promoción política en favor del PAN”, expuso.

Puntualizó que la reiterada demanda de que se revise el TLCAN es para defender la soberanía alimentaria del país, crear una reserva estratégica de granos básicos, administrar las importaciones y exportaciones de maíz y frijol, apoyar a productores de bajos ingresos y reorientar el gasto público.

Respecto de las declaraciones del titular de la Secretaría de Desarrollo Social en torno al acercamiento de los productores con el narcotráfico, sostuvo: “es un funcionario desligado de la realidad, no se ha querido sentar a dialogar con los campesinos pobres. Sus declaraciones son una falta de respeto y un cuestionamiento directo a la política de combate al narcotráfico del presidente Calderón, porque reconoce que si no hay apoyo para los pobres a éstos el camino que les queda es sumarse a las filas de la delincuencia”.

 
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