Usted está aquí: sábado 22 de noviembre de 2008 Política Evidencia de irregularidades en licencias y certificación de pilotos del Learjet: SCT

■ Presenta Téllez denuncia ante la SFP por la implicación de funcionarios federales

Evidencia de irregularidades en licencias y certificación de pilotos del Learjet: SCT

■ También hay fallas de la empresa contratada para dar mantenimiento a la nave en que iba Mouriño

Roberto González Amador

Ampliar la imagen El secretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez, en conferencia de prensa donde informó sobre los avances de las investigaciones de la caída del Learjet El secretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez, en conferencia de prensa donde informó sobre los avances de las investigaciones de la caída del Learjet Foto: José Antonio López

La investigación del percance en que murieron el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y otras 14 personas encontró evidencia de “irregularidades” en la renovación de licencias y certificación de los pilotos que tripulaban el Learjet 45, en las que están involucrados funcionarios federales, informó este viernes Luis Téllez Kuenzler, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

Asimismo, dijo que también se detectaron fallas de la empresa contratada para operar y dar mantenimiento a la aeronave y del centro que debió capacitar a los pilotos.

“Se han encontrado indicios de irregularidades que podrían constituir responsabilidades de la empresa contratada, así como del centro de capacitación aeronáutico vinculado con los trámites de licencias”, apuntó Téllez. “Derivado de ello, también podrían constituirse responsabilidades de servidores públicos de la comandancia del aeropuerto de Toluca, dependiente de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC)”, entidad adscrita a la propia SCT, abundó.

A partir de las evidencias encontradas en los últimos días, la dependencia presentó ayer una denuncia ante la Secretaría de la Función Pública (SFP), la cual sólo tiene jurisdicción para investigar a empleados del gobierno.

Las irregularidades en que pudo haber incurrido la DGAC en el proceso de renovación de licencias y certificación de los pilotos, informó Téllez, ocurrieron entre octubre de 2007 y marzo de 2008, cuando el titular de dicho organismo era Gilberto López Meyer, actualmente responsable de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) y coordinador del comité de investigación del accidente en que murieron Mouriño y José Luis Santiago Vasconcelos, ex responsable del combate al narcotráfico, así como otras 13 personas.

Sin embargo, Téllez Kuenzler no encontró conflicto de intereses en el hecho de que López Meyer investigue irregularidades cometidas por la DGAC en el momento en que él era titular de esa dirección. “Lo que se hizo hoy en la mañana fue entregar a la SFP todos los documentos que teníamos respecto a la expedición de licencias, y esa parte de la investigación la está realizando”, respondió al ser interrogado sobre este punto.

Anomalías en la licitación

El Learjet 45 que se desplomó el pasado día 4 con nueve personas a bordo, y que también mató a seis en tierra, era propiedad de la Secretaría de Gobernación (SG), que en diciembre de 2007 dio un contrato a la empresa Centro de Servicios de Aviación Ejecutiva, SA de CV, con sede en Toluca, para que se encargara de la tripulación, el mantenimiento, los servicios a bordo y los relacionados con elaborar los planes de vuelo. Las bases de la licitación fueron elaboradas el 10 de diciembre de ese año y se publicaron un día después; el día 20 se recibieron las ofertas y el falló se otorgó el 21.

Téllez reveló ayer que la indagación realizada hasta ahora sobre las causas del accidente encontró que en la licitación, la SG no exigió específicamente la licencia de operación del taller que daría mantenimiento a la aeronave, ni un mínimo de horas de vuelo del personal que podría pilotearla.

“Hasta el momento, el comité de investigación (del accidente) no tiene evidencia de la disponibilidad de dos equipos que pudieran sustituir al Learjet 45 en los casos en que éste no pudiera ser usado por encontrarse en mantenimiento, conforme a uno de los compromisos asumidos por la empresa”.

En conferencia de prensa realizada ayer, Téllez fue interrogado respecto de los nombres de los funcionarios de Gobernación que asignaron el contrato y si son investigados por no certificar la información que proporcionó la empresa sobre la capacitación de los pilotos, a lo que respondió:

“La investigación de la licitación no es competencia de la SCT, que únicamente la vio y analizó en términos aeronáuticos. El resto de la indagatoria la está haciendo la Secretaría de la Función Pública, (a la que) hemos entregado todos los papeles que teníamos a nuestro alcance”.

Cancelan permiso de operación

El titular de la SCT informó que además de las pesquisas sobre los funcionarios federales y la empresa contratada por Gobernación, el gobierno federal canceló el permiso de operación del centro de adiestramiento que certificó a los pilotos que tripulaban la nave. Sin embargo, argumentó una obligación legal para no dar el nombre ni de los empleados de la SCT sujetos a investigación ni de la empresa que daba capacitación a los tripulantes.

En lo que abundó fue en continuar la hipótesis planteada la semana pasada, que apunta a los pilotos como responsables de la caída del avión. “El análisis detallado de estos procesos revela que en uno de los casos la revalidación de la licencia se obtuvo mediante procedimientos presuntamente irregulares, realizados por un centro de capacitación aeronáutico en el aeropuerto de Toluca y que podrían haber sido avalados por algún servidor público adscrito a la comandancia que en ese momento se encontraba a cargo del mismo aeropuerto”, dijo.

Las irregularidades observadas ocurrieron entre octubre de 2007 y marzo de 2008, y consistieron en simular el cumplimiento de horas de vuelo, carencia de autorización de un instructor calificado y omisiones de supervisión, detalló.

Mencionó que también se han encontrado anomalías en el proceso de certificación del Learjet 45 accidentado. Una de ellas –abundó– fue que “uno de los pilotos (en la nave iban dos) fue incorporado al sistema de licencias sin tener la certificación obligatoria”. La revisión de los expedientes revela que falta documentación.

La tercera voz

El jueves pasado, La Jornada publicó que 11 minutos antes de que el Learjet 45 en que viajaban Mouriño y Santiago Vasconcelos se desplomara, uno de los pasajeros entró a la cabina a conversar con los pilotos, a quienes les preguntó cómo había quedado el jet después de la última reparación, a lo que los tripulantes respondieron que “tenía un detallito” de los que resultan “cuando les meten mano”.

Gilberto López Meyer, presente en la conferencia de prensa, explicó sobre esa conversación –captada por el micrófono ambiental en la cabina del aparato– que uno de los pasajeros se acerca y “asoma” a la cabina y hace a los pilotos un comentario relacionado con un “ya quedó”, que “se refiere casi seguramente a que el avión acababa de salir de un mantenimiento durante un mes, y pocos días antes había regresado a servicio y realizado pocos vuelos”. Es –dijo– una interpretación de lo que se desprende de la transcripción. Sin embargo, mencionó que no se ha identificado la voz del pasajero que se acercó a la cabina de pilotos.

La voz que se escucha en la transcripción de las conversaciones en cabina, obtenidas de una de las dos cajas negras del aparato, “es de una persona que venía en la cabina y se acerca a platicar con los señores que venían pilotando”, dijo por su parte Luis Téllez.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.