■ La escritora y docente recibió “inusitado” homenaje en el encuentro “El país de las nubes’’

Reconocen la intensa trayectoria poética de Yamilé Paz Paredes

■ En el recital de clausura, en el Palacio de Bellas Artes, leyó algunos de sus poemas

■ Su obra figura en antologías de México y el extranjero

■ Participaron 51 autoras de doce países

Mónica Mateos-Vega

Las mujeres poetas que desde hace 16 años se reúnen cada noviembre en “El país de las nubes” (la Mixteca oaxaqueña) para compartir sus versos, dedicaron su encuentro de este año a la escritora Yamilé Paz Paredes (DF, 1946), en reconocimiento a su trayectoria poética.

También a ella estuvo dedicado el recital de clausura que se realizó en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes la noche del martes. La también fundadora de la Brigada Cultural Roque Dalton en México agradeció ese homenaje “inusitado” como solo una poeta lo sabe hacer: leyendo al público una muestra de su obra.

Las palabras de Paz Paredes calaron hondo entre los presentes: “Hoy regreso a mi cueva/ rebasada de vaciedad,/ he lamido tu enjuto corazón, tu sexo,/ he repasado con saliva espesa/ todo tu cuerpo,/ entré a saco en tu noche/ como llena se sombras/ que empapa con podrido deseo/ lentamente su lengua/ para sellar por un instante/ la resquebrajadura de la muerte.

“Me he vuelto bestia lóbrega,/ áspera de renuncias,/ animal receloso y escéptico,/ un animal atroz, inconsolable,/ cicatriz nauseabunda del vacío/ soy lastre, hierro, aberración zoológica/ en tosca madriguera/ bramo, aúllo sordamente,/ se me caen los ojos,/ podridos me salpican/ en esta soledad de muros cóncavos.”

La autora recibió una calurosa ovación luego de cada una de sus intervenciones que sirvieron, dijeron los organizadores, para conocer y disfrutar los diferentes momento de la obra de quien es considerada una institución en la poesía mexicana.

Maestra de varias generaciones de escritores, admirada, además, por su simpatía por la izquierda, revolucionaria y crítica, Paz Paredes pasó su infancia en El Salvador, donde conoció la vida y el legado del poeta Roque Dalton (1935-1975).

Junto con algunos destacados intelectuales (Thelma Nava, Saúl Ibargoyen, Juan Bañuelos, Óscar Oliva y Jaime Labastida, entre otros) impulsó una brigada cultural a raíz del asesinato del autor de Un libro rojo para Lenin.

Recitales en la Mixteca oaxaqueña

Además de poeta, Yamilé es licenciada y maestra en literatura española y latinoamericana por la Universidad Nacional Autónoma de México, así como investigadora y catedrática en diversas instituciones de educación superior.

Coordina talleres literarios y ha publicado los libros de poesía Fragmentos de una esfera (1966), Fuego sordo (1977), Alquimista de inmenso, en el colectivo Cinco botellas al mar (1985), El dulce sentido del hacha en tu cuello (poemas policiacos, 1993) y Dialéctica del insomnio (1993). Su obra ha sido incluida en antologías de México y del extranjero; en 1985 recibió el Premio de Poesía Plural.

Hace unos días, en diversos pueblos de la región Mixteca en Oaxaca, la obra de Paz Paredes “fue el hilo conductor” del intenso programa de recitales y convivencias que se desarrollan en el contexto del Encuentro de Mujeres Poetas en en País de las Nubes, explicó Emilio Fuego, coordinador del proyecto.

En esta versión participaron 51 escritoras de 12 países, quienes del 12 al 17 de noviembre convivieron con los habitantes de un par de pueblos cercanos a Huajuapan de León. Los niños rodean a las mujeres, les piden versos a cambio de sonrisas, rememoran algunas de las participantes.

Los anfitriones, como ya es tradición, llevan a cabo una serie de actividades de acuerdo con sus costumbres, para mostrar a sus visitantes un poco de sus raíces, “esa es la experiencia cultural que más satisfacción nos deja”, concluyó Fuego.