■ Señalan al médico Luis Carlos Rodríguez como una de las cabezas de la organización
Investiga SIEDO red de tráfico ilegal de órganos y de lavado de dinero en Jalisco
La Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) investiga la existencia de una posible red de lavado de dinero de procedencia ilícita conformada por un médico, familiares de éste y funcionarios públicos del estado de Jalisco que pudieron haberse beneficiado con las ganancias obtenidas del trafico ilegal de órganos humanos durante varios años.
El abogado jalisciense Salvador Cosío Gaona, coadyuvante en esta indagatoria federal, reveló ayer en entrevista con La Jornada que esta nueva hipótesis que indaga la Procuraduría General de la República (PGR) se abrió hace unos días como una cuarta línea de investigación que se sigue, luego de que en junio pasado fuera denunciado el médico Luis Carlos Rodríguez Sancho.
A este profesionista que fue jefe de la unidad de trasplantes del antiguo Hospital Civil de la capital jalisciense, dependiente de la Universidad de Guadalajara (UdeG), se le responsabiliza de encabezar esta presunta red de blanqueo de capitales en aquella entidad.
“La SIEDO esta rastreando, en colaboración con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, diversas transacciones bancarias, pues hay la presunción de que el médico Rodríguez Sáncho y algunos servidores públicos estatales ocultaron varios millones de pesos que obtuvieron por el tráfico de órganos”, puntualizó el abogado.
Agregó que las pesquisas incluyen la revisión minuciosa del historial financiero de diversas cuenta abiertas a nombre del mencionado médico, de su padre y de otros familiares.
Asimismo, el Ministerio Público Federal indaga información financiera de algunos funcionarios de la Secretaría de Salud estatal, cuyos nombres no se mencionaron para no entorpecer las pesquisas.
Las denuncias que diversos ciudadanos apoyados por asociaciones civiles como la Fundación Nacional de Niños Robados y Desaparecidos, presidida por Juan Manuel Estrada Juárez, acusan a Enrique Solórzano, rector de la UdeG en la zona centro costa sur y a Alfonso Gutiérrez Carranza, secretario de Salud de la entidad, como presuntos cómplices de Rodríguez Sancho.
Los querellantes han señalado a la SIEDO que el mencionado médico encabeza la presunta red delictiva de la que se han beneficiado personajes públicos como el propio Solórzano, así como empresarios, políticos y artistas, quienes han pagado entre 200 mil y 2 millones de pesos por obtener un órgano para trasplante.
De su lado, tanto Alfonso Gutiérrez como Enrique Solórzano han manifestado públicamente que los denunciantes forman parte de una estrategia de denostación pública orquestada por el ex rector de la UdeG Carlos Briseño, para desacreditar a diversas autoridades del gobierno del estado de Jalisco.
Los señalamientos respecto de la existencia de esta red de tráfico de órganos en el nosocomio dependiente de la UdeG detonaron una división entre los ex rectores de la casa de estudios Raúl Padillo y Carlos Briseño, que concluyó hace unos meses en la destitución del último, quien fue relevado por decisión del consejo universitario por Marco Antonio Cortés Guardado. La pugna por la titularidad de dicha rectoría aún forma parte de un litigio vigente que ha llegado a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
De acuerdo con las denuncias que ciudadanos presentaron ante la SIEDO, cualquier persona con los recursos suficientes podía contratar los “servicios” del médico Luis Carlos Rodríguez Sancho, quien en 1998 fue nombrado jefe de la Unidad de Trasplantes del Hospital Civil de Guadalajara, dependiente de la UdeG.
No se descarta que en los próximos días la SIEDO pueda emitir citatorios en contra de diversos funcionarios de la Secretaría de Salud de Jalisco.