■ Lo acusa de asociación ilícita para defraudar al Estado argentino
Presenta lideresa de centroderecha una denuncia contra el ex presidente Kirchner
Buenos Aires, 12 de noviembre. A pesar de una marcada cautela en algunos sectores de oposición al gobierno, la dirigente de la centroderechista Coalición Cívica, Elisa Carrió, presentó una demanda judicial contra el ex presidente Néstor Kirchner y algunos ministros del actual gabinete a los que acusa de “asociación ilícita” para defraudar al Estado.
Esta tarde la presidenta Cristina Fernández, durante un acto en el popular barrio La Matanza, dijo que “las muestras de cariño de la gente pueden contra todo, contra el agravio, la descalificación y el insulto de aquellos a los que les faltan ideas”.
La presentación de Carrió ante la justicia coincide con una fuerte campaña de los medios de información más opuestos al gobierno, que incluso alcanzó en estos días a artistas populares y respetados, como León Greco o Mercedes Sosa, entre otros, que han representado a Argentina en el exterior.
En su denuncia Carrió incluye a los ministros Julio de Vido, de Planificación; Ricardo Jaime, de Transporte, y otros, además de empresarios cercanos al gobierno.
En los años 90 Carrió denunció al ex presidente Carlos Menem, pero no pudo presentar pruebas suficientes para respaldar sus acusaciones, lo que fue frustante para muchos que esperaban una denuncia que hiciera justicia.
En este caso, en su presentación incluye también el caso de la valija con dinero que trajo el venezolano-estadunidense Guido Antonini Wilson, en agosto de 2007, quien está amparado por los servicios de inteligencia de Estados Unidos para montar una acusación contra el gobierno venezolano de Hugo Chávez y comprometer a Cristina Fernández.
Esto se ha convertido en uno de los más escandalosos juicios en Miami y las irregularidades le han quitado credibilidad a la fiscalía que llevó esa causa.
“No creo en la justicia argentina pero creo que en el imperio de la prueba y en mantener viva la causa. Lo peor que nos podría pasar es que algún día alguien se quiera ir del país y no tenga una causa abierta después de haberse robado todo”, declaró Carrió, quien dijo frases duras contra el ex presidente y la actual mandataria.
Analistas estiman que más que buscar justicia, Carrió quiere instalar el escándalo público, lo que no ha sido bien visto por algunos de los opositores aquí.
La senadora justicialista disidente Hilda Chiche Duhalde, esposa del ex presidente Eduardo Duhalde, ambos fuertes opositores al gobierno, dijo que esperaba que Carrió “tenga todas las pruebas” necesarias para su denuncia, y advirtió que sería “muy peligroso” que no fuera así.
En este caso, se colocaría “en una situación de mucha debilidad porque la gente cree algunas cosas, que quedan en el inconsciente colectivo (…) siempre hay que tener las pruebas”, afirmó.
Añadió: “Elisa Carrió ha vivido denunciado algunas cosas ciertas y muchas que no lo son. En este caso, espero por el bien de todos los argentinos que si presenta las pruebas haga la denuncia”.
De otro lado, el ex presidente Raúl Alfonsín invalidó en una carta la posible alianza de un sector de su partido, la Unión Cívica radical, con Carrió; aclaró que cuando en algún momento habló de un diálogo de la oposición no significaba que procuraba “la realización de frentes electorales que a veces nada tienen que ver con las respectivas posiciones ideológicas de los partidos”.
Según el ex mandatario, se interpretó mal su discurso sobre estos diálogos y descartó que haya mencionado algún tipo de alianza con la dirigente política.
En tanto, esta noche las comisiones del Senado aprobaron sin modificaciones el dictamen que elimina las empresas de fondos de jubilaciones y pensiones, con la firma de 18 de los 30 legisladores que las integran. Este dictamen ya tiene media sanción en diputados y deberá ser aprobado ahora por la Cámara alta.