Usted está aquí: domingo 9 de noviembre de 2008 Cultura Los engranajes del I Ching, ideal acercamiento al pensamiento chino

■ El volumen, de Cyrille Javary, es una publicación de Siglo XXI

Los engranajes del I Ching, ideal acercamiento al pensamiento chino

Carlos Paul

“Las palabras están para aclarar las imágenes. Una vez captada la imagen, hay que olvidar las palabras. Las imágenes están para aclarar las ideas. Una vez captadas las ideas, las imágenes están de sobra.”

Tal frase del pensador chino de la dinastía Han, Wang Bi (226-249), sirve a la especialista Lijana Arsovska para sintetizar uno de los libros fundamentales del pensamiento chino: el I Ching.

Para la profesora e investigadora del Centro de Estudios de Asia y África del Colegio de México, lo que nos deja la lectura del Yijin –como la especialista lo escribe–, “es justo una idea sorprendentemente clara y aguda en forma de respuesta a nuestras preguntas”.

Mucho es lo que se ha escrito y dicho sobre el I Ching a lo largo de la historia. En Occidente ha sido considerado como un simple libro de adivinación, sin embargo, “pocos son aquellos que al descubrirlo se dan cuenta de que tienen en sus manos la base de todo el pensamiento chino, el origen de su originalidad, así como una de las máquinas de conexiones más fascinantes que el espíritu humano haya creado”.

Los engranajes del I Ching, escrito por el investigador francés Cyrille Javary, con traducción de Esther Oteo-Calfan, es el título del volumen, puesto en circulación por la editorial Siglo XXI, el cual “sirve de herramienta indispensable para cualquiera que intente acercarse al I Ching”, apuntó Arsovska, en la reciente presentación del libro.

Cyrille Javary, entre otras cuestiones fundamentales para acercarse al I Ching, analiza los caracteres que lo integran. Pero hay que aclarar que “los caracteres chinos no son letras. La escritura china está compuesta por símbolos; cada caracter es un universo de forma, sonido y sentido. Y el sentido de muchos caracteres no es una palabra, sino toda una teoría, tal es el caso del yin-yang aplicado en el I Ching, símbolos a los que se les pueden atribuir un sinnúmero de sustantivos, verbos y adjetivos calificativos siempre opuestos, pero a la vez complementarios, relativos y dialécticos”.

Asimismo, Javary, entre otras cosas, continuó la investigadora, nos explica la manera de “calcular”, las monedas o los palillos para construir un hexagrama; y no como se dice en Occidente el “tirar” o “echar” las monedas.

Junto con Los engranajes del I Ching se presentó del mismo autor el libro En la ciudad púrpura prohibida, con los comentarios del ingeniero e investigador chino Huang Xiang.

Este volumen “nos lleva de la mano a recorrer el mayor conjunto de palacios del mundo, y la covierte en una ciudad de una belleza que corta el aliento, belleza que hay que señalar, viene por añadidura, pues esta obra maestra tiene como principal función poner en escena la grandeza del emperador –garantía de la armonía del mundo y del orden universal–, y de proclamar la virtud fundamental del yin y del yang”. Con ilustraciones de Patrice Serres, “este paseo por el corazón del urbanismo simbólico imperial descubre los principios que, desde hace siglos, fundan y ordenan el poder en China”.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.