■ La séptima edición reúne el talento de los mejores exponentes nacionales e internacionales
En Ollin Tlalpan un artista del jazz busca expresar libertad: Bringas
■ El festival, importante porque considera la vertiente de improvisación libre, dijo el músico
■ Mark Dresser, Bob Reynolds, Iraida Noriega y Los Dorados, entre las figuras que se presentan
El pasado miércoles inició el Ollin Tlalpan Jazz Internacional 2008, que se desarrolla en el Multiforo Ollin Kan y en el Parque Ecológico Loreto y Peña Pobre, encuentro que cuenta con un elenco de alto nivel, integrado por músicos como Mark Dresser, Denman Maroney, Bob Reynolds, Elliot Levin, Dean Bowman, así como por varios mexicanos de probada calidad, como Iraida Noriega, Los Dorados y Heberto Castillo.
El pasado miércoles, en conferencia de prensa presidida por el director de Cultura de Tlalpan, Guillermo Díaz Madrid, y algunos de los músicos participantes, destacó que todos los conciertos serán gratuitos.
Díaz Madrid expresó que la demarcación ha ido posicionando el festival como uno de los mejores de la ciudad. “Hasta el 23 de noviembre, es decir, por tres semanas, habrá buen jazz. Tlalpan se ha ido convirtiendo en una de las principales delegaciones con un amplio proyecto cultural.”
Remi Álvarez tomo la palabra: “En esta séptima edición las figuras son internacionales y de gran renombre. Lo singular de este festival es que han participado músicos mexicanos con extranjeros. Las corrientes del jazz son diversas, como el latino, el tradicional, el de vanguardia, el contemporáneo”.
Daniel Zlotnik, de Los Dorados, expuso que este festival es distinto a todos los otros de México. “Aquí pueden ver que el talento local puede juntarse con el foráneo. Para mí es un honor compartir el cartel con todos los participantes.”
Bob Reynolds: “Estoy contento de estar aquí y tocar con los músicos mexicanos. Tocaré en trío, aunque normalmente trabajo con cuarteto o quinteto. Interpretaré algunas de mis composiciones y algo tradicional. ¡Estoy contento de que Barack Obama haya resultado presidente!”
Germán Bringas: “Este festival es importante porque considera una vertiente que regularmente queda fuera: la música de improvisación libre, el free jazz, y el experimental. Es insólito. Voy a participar con mi banda Zero Point”.
La complejidad del free
Sobre el jazz comercial, Bringas expuso que él no hace ese tipo de música. “Considero que el artista en esencia pretende lo mismo; o sea, expresar libertad, lo relacionado con el espíritu. La diferencia empieza cuando un artista también tiene pretensiones o modas, y eso se trasmina a la música y genera estéticas aparentes. Eso provoca productos que a veces la gente –por lo sencillo o estéticamente bonito o agradable– escoge sólo por ser glamoroso.
“Esto es una cuestión de cada músico y refleja su personalidad. El free jazz no tiene porqué ser una música complicada, sino que es tocar con energía. Hay gente que cree que no lo entiende, que no está preparada para aceptarla, y prefiere la repetición constante. Hablar de improvisación es hablar de libertad.”
Reynolds añadió que trabaja con ritmos tradicionales y modernos. “He experimentado en otros ritmos, como el pop y el rock, lo cual me anima a crear composiciones mediante estos elementos. Hago piezas desde el estilo de Coltrane hasta de Radiohead. El jazz está abierto a todas las expresiones musicales. Tocar en trío me permitirá hacer música de otra manera.”
Sobre el hecho de que algunos jazzistas se van a Nueva York, donde él vive, para probarse y progresar profesionalmente, Reynolds opinó que conoce algunos de varias nacionalidades, “pero el hecho de que haya músicos internacionales en la ciudad de Nueva York le permite crecer, pues cada elemento aporta cosas concretas de su país.”
Mark Dresser señaló que el triunfo de Barack Obana abre esperanzas para un cambio que también beneficie a la cultura. “Que haya ganado un negro es algo impensable hace 40 años.”
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