Usted está aquí: jueves 6 de noviembre de 2008 Cultura Mediante tragedia griega exploran “de qué somos capaces ante situaciones límite”

■ El viernes estrenan la versión que hizo Luisa Josefina Hernández de Hécuba, de Eurípides

Mediante tragedia griega exploran “de qué somos capaces ante situaciones límite”

Carlos Paul

Ampliar la imagen Ensayo del montaje dirigido por Emma Dib, que realizará temporada en La Gruta Ensayo del montaje dirigido por Emma Dib, que realizará temporada en La Gruta Foto: Cortesía de la producción

“Inteligente y sintética”, define la directora Emma Dib la versión que la dramaturga Luisa Josefina Hernández hizo de la obra de Eurípides Hécuba, nombre de la reina troyana vencida por los griegos.

El texto de la maestra Hernández “rescata la esencia y profundidad de las diferentes situaciones dramáticas que se desarrollan en la obra”, explica la también actriz.

La obra se ubica al término de la guerra de 10 años que concluye con la victoria de los griegos sobre los troyanos, que acaba con los hombres de este último pueblo. En Troya se encuentran las mujeres vencidas esperando ser trasladadas a Grecia, encabezadas por su reina Hécuba, momento a partir del cual ciertos acontecimientos definirán el destino trágico de la protagonista.

Dos hechos serán determinantes: el sacrificio y muerte de su hija Politsena y el fallecimiento de su hijo Polidoro.

“En la obra de Eurípides, Taltibio dignifica la muerte de Politsena; en la versión de la maestra Hernández es un hombre más mezquino. El sueño de Polidoro, en la misma versión, es una mujer quien lo tiene”, puntualiza Dib.

En contraste con Medea, la madre que asesina a sus hijos, Hécuba, quien también es un personaje histórico y mítico a la vez, es considerada la “madre por excelencia; diferentes versiones dan cuenta que tuvo 14, 19 o hasta 50 hijos”; pero también es reina.

“En las obras de Eurípides la mujer va adquiriendo una posición más digna, a diferencia de como la presentan Esquilo y Sófocles. El autor de Hécuba, de cierta manera, lleva al lector o espectador a reflexionar sobre el papel de la mujer, pero más allá de eso se presenta la cuestión de la condición humana”, comenta la directora del montaje.

Reflejo de la dignidad humana

Para Dib, la obra tiene que ver sobre todo con “lo que somos los seres humanos y de qué somos capaces en una situación límite”.

Aquí, abunda, se ve reflejada la dignidad humana, la humillación, los juegos políticos, la condición de género, la traición y la venganza.

Lo que rescata Luisa Josefina Hernández, que compartimos, señala Emma Dib, “es que las personas tenemos dos cursos de acción, dependiendo de la situación: puede ser víctima o victimario, traicionado o traidor”.

En el montaje aparecen tres actrices que interpretan el personaje protagónico, “con la idea de ver distintas aristas del mismo”.

El elenco comprende un grupo de actores jóvenes quienes, dice Dib, “no realizan un trabajo de caracterización, no se ponen a hacerla de viejitos; se quiso que el trabajo actoral fuera más interno, es decir, una actriz joven que ve a otra de la misma edad como su hija, y aquella que ve a la otra como su madre”.

La idea es “profundizar en las relaciones desde la esencia”.

Con la participación de Isaac Ramírez, Priscila Imaz, Jessica Cortés, Ixchel Sánchez, Adrián Aguirre, Marcela Feregrino y Darwin Enhaudy, el trabajo de multimedia en tiempo real de José Luis García, iluminación de Lydia Margules, musicalización, Bruno Ruiz y vestuario de Aris Pretelin, Hécuba será estrenada este viernes a las 20:30 horas en La Gruta del Centro Cultural Helénico (Revolución 1500, colonia Guadalupe Inn).

 
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