Usted está aquí: miércoles 29 de octubre de 2008 Política Una traición acabó con el nexo Beltrán Leyva-cártel de Sinaloa, según detenidos

■ Ex funcionarios de la SIEDO dicen que por ello repuntaron las ejecuciones en el país

Una traición acabó con el nexo Beltrán Leyva-cártel de Sinaloa, según detenidos

■ Me encargaron buscar a Nacho Coronel para que El Barbas se vengara, narra ex capitán preso

Alfredo Méndez

Con los testimonios aportados hace dos meses por ex funcionarios de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) vinculados a la red de corrupción de servidores públicos que recibieron sobornos de los hermanos Beltrán Leyva, la Procuraduría General de la República (PGR) pudo conocer el motivo real por el cual este clan familiar de narcotraficantes rompió relaciones con el cártel de Sinaloa o del Pacífico, que encabezan Joaquín El Chapo Guzmán, Ignacio Nacho Coronel Villarreal e Ismael El Mayo Zambada.

La ruptura se produjo en febrero de este año, debido a que la gente al servicio de Nacho Coronel dejó fuera de un negocio de drogas a Arturo Beltrán Leyva, El Barbas, lo que fue visto por este capo sinaloense como traición.

Desde entonces repuntaron los ajustes de cuentas en el norte y centro de la República, y los hermanos Beltrán Leyva comenzaron a traficar, ya sin intermediarios, cargamentos de cocaína procedentes de Colombia y Venezuela.

Antes de la ruptura del vínculo entre los capos del cártel del Pacífico y los Beltrán Leyva (juntos formaban la llamada Federación de Cárteles), los barones de la droga se dividían las actividades de sus negocios ilícitos.

En las costas del sur del país la gente de El Chapo recibía los embarques de cocaína procedentes de Colombia y luego los enviaban por tierra a Estados Unidos. En el Distrito Federal, los hermanos Ismael y Jesús Zambada (el segundo detenido hace unos días) se encargaban de sacar los cargamentos de narcóticos del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para llevarlos a la frontera de norte y cruzarlos al vecino país. Los hermanos Beltrán Leyva contactaban a traquetos (narcotraficantes) colombianos, a quienes compraban cocaína.

El capitán Fernando Rivera Hernández, ex director adjunto de inteligencia de la SIEDO, quien dirigía los operativos antinarco emprendidos por las Fuerzas Federales de Apoyo y efectivos militares, reveló el pasado 4 de agosto los motivos de la fractura. Según el ex militar, “en febrero de 2008, El Diecinueve (un sicario al servicio de los Beltrán Leyva apodado así porque había perdido una falange) me pidió que junto con mi grupo en la SIEDO nos abocáramos a la búsqueda de Nacho Coronel, ya que este narcotraficante y su gente habían traicionado en el negocio (de la droga) a don Arturo (Beltrán Leyva, El Barbas), y que por ello querían cobrar venganza”.

En su declaración ministerial, el ex funcionario de la SIEDO refirió que por ese trabajo para los narcos, los Beltrán Leyva les iban a pagar 350 mil dólares, “pero nunca hicimos ese jale”.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.