Usted está aquí: miércoles 22 de octubre de 2008 Sociedad y Justicia Acusa el sindicato minero al empresario Ancira de mandar golpear trabajadores

■ Opositores a Gómez Urrutia afirman que les negaron amparo para descongelar cuentas

Acusa el sindicato minero al empresario Ancira de mandar golpear trabajadores

■ En Coahuila, “porros y drogadictos” irrumpieron en la sede sindical para agredir

Patricia Muñoz Ríos

Mientras el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM) denunció ayer que el empresario Alonso Ancira Elizondo, de Altos Hornos de México, “mandó golpear empleados que se reunían en asambleas para nombrar delegados que negocien la revisión salarial”, el grupo opositor al líder Napoleón Gómez Urrutia señaló que un juez de distrito en materia de trabajo con sede en el Distrito Federal negó el amparo solicitado por la organización para que se descongelaran sus cuentas bancarias.

Según la información, el juez quinto de distrito no otorgó el recurso legal solicitado por el SNTMMSRM contra el aseguramiento de sus cuentas bancarias, las cuales quedaron congeladas por mandato de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje a principios de 2006, debido a una denuncia por supuesto desvío de recursos del fideicomiso minero.

Refiere que, de acuerdo con el expediente 1914/2007, el juez no encontró elementos para conceder la protección de la justicia al sindicato, por lo que continuarán congeladas las cuentas bancarias 0105301416, 100088145, 18500454435 y 00106746586 de Scotiabank; 0147326521 de BBVA-Bancomer; 402959055 de HSBC, y 1315405535 de Bank of America, las cuales, en conjunto, suman más de 190 millones de pesos, más los intereses acumulados en casi tres años.

Por otra parte, en este capítulo del conflicto minero, el SNTMMSRM dio a conocer que continúa el terrorismo contra los miembros de la organización. Según asegura el gremio en un comunicado, el pasado día 19 el principal inversionista de Altos Hornos de México envió a Palaú (sección 259), en la región carbonífera de Coahuila, “grupos de porros y drogadictos armados para golpear a los auténticos trabajadores, quienes ese día se reunían en asambleas para nombrar delegados que negociaran la revisión del tabulador salarial, la cual se llevará a cabo en febrero de 2009”.

“El saldo fue de varios mineros lesionados. Los hechos ocurrieron en el salón de actos de la sección 259 de Palaú. Fueron golpeadores, no trabajadores”, aseguró la organización.

Sostuvo que “el sindicato minero responsabiliza de los hechos al empresario Alonso Ancira, quien continúa entrometiéndose de manera ilegal en los asuntos sindicales, los cuales únicamente competen a los trabajadores”.

 
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