Usted está aquí: domingo 19 de octubre de 2008 Opinión ¿La Fiesta en Paz?

¿La Fiesta en Paz?

Leonardo Páez

■ Poesía y toros

■ Nuevo poemario de Flores Olague

■ Hoy, soberbio encierro de Santa María de Xalpa

Ampliar la imagen Uno de los serios ejemplares de Santa María de Xalpa que serán lidiados esta tarde en la Plaza México Uno de los serios ejemplares de Santa María de Xalpa que serán lidiados esta tarde en la Plaza México

Cuando por enésima vez la banca internacional exhibe su connivencia con las autoridades en turno, su cinismo para reírse de las leyes y su contumaz negativa de servir a la sociedad donde está inmersa, es de agradecer que todavía existan quienes escriben poesía, no versos enigmáticos, y quienes crían auténticos toros de lidia, no su remedo.

Por eso muchos poetas oscuros suelen hacerle asco a la tauromaquia como expresión artística, y por eso, también, demasiados versificadores ripiosos se refugian en ella. La nobleza que entraña este juego deliberado con el peligro y la muerte da para eso y mucho más.

Este martes 21 en la Casa Lamm, a las 19 horas, el poeta Jesús Flores Olague (Zacatecas, 1947) presenta un nuevo libro de su autoría: “Guitarra de arena”, con los comentarios de los creadores Dolores Castro, Aurora Piñeiro, Cecilia Urbina y Eraclio Zepeda, lo que garantiza una auténtica fiesta de la palabra con sentimiento e ideas.

“Guitarra de arena”, que entre sus originalidades retoma el difícil arte de poetizar la historia, no sólo con lograda inspiración, sino con rigor y sustento, incluye, como en anteriores poemarios del autor, algunos versos inspirados en otra de sus pasiones: la fiesta de los toros, tan esencial y humana que ni siquiera los propios taurinos la han podido eliminar.

Dice Flores Olague: “En la dorada alfombra de la arena/ la tarde marca la precisa sombra/ al toro cuya suerte no se nombra/ y al hombre y su percal de rosa vena./ En silencio comienza la faena,/lenta cadencia que a la vista asombra,/ la emoción contenida se descombra/ y el olé interminable ya resuena./ Son tan sólo en los medios cinco lances/ de bruñido metal, de augusta veta/ que detienen al tiempo en su trayecto,/ Son manos y quietud el claro aspecto/ en que un rito vetusto sus alcances/ de arte nos muestra la visión completa.”

El soneto empezó a surgir luego de que el poeta contemplara asombrado las prodigiosas verónicas del inolvidable diestro español Santiago Martín El Viti, en Guadalajara, el año de 1963, en un mano a mano con Manuel Capetillo. Ojalá el catedrático de Salamanca, intenso y silencioso como su tauromaquia, pueda conocer y disfrutar estos versos que su rotunda expresión inspiró.

Hoy, en la tercera corrida de la temporada 2008-¿2009? en la Plaza México harán el paseíllo Humberto Flores, triunfador de la temporada anterior; Federico Pizarro, quien luego de un paréntesis televisivo ha regresado con renovados bríos, y Pepe López, que confirmará su alternativa. Un cartel sin desperdicio.

Los toros son de la triunfadora ganadería –dos reses indultadas este año– de Santa María de Xalpa, propiedad de Miguel Valladares García y Benigno Pérez Lizaur. Se trata de seis torazos para la plaza más exigente que pueda haber, pero con características morfológicas y pintas poco comunes, incluidos un chorreado –rayas que salen del lomo- y un albahío –pelaje amarillento-, y todos con un par de pitones que le darán trascendencia a cuanto los toreros les hagan.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.