Desde otras ciudades

Barrios nuevos sin servicios

Madrid. La crisis financiera internacional desnudó una situación anómala del sistema económico y comercial de este país: su burbuja inmobiliaria; un globo de grandes dimensiones que en los meses recientes ha explotado con rotundidad. Uno de los efectos de la llamada época de oro del negocio inmobiliario fue la construcción de centenares de miles de edificios y casas a lo largo y ancho del país. Madrid fue una de las zonas con más zanjas abiertas para la edificación de nueva vivienda.

Cuando había clientes que compraban las casas, el sistema funcionaba más o menos bien, sin embargo, una vez que se hizo presente la crisis, en la periferia de Madrid se empiezan a escuchar quejas de habitantes de barrios semidesiertos. Sus casas nuevas están bien edificadas, pero no tienen servicios públicos. Por ejemplo, en Las Tablas, donde viven 25 mil personas, no cuentan ni siquiera con un dispensario; en Sanchinarro, con 20 mil personas, no hay ni instituto ni comisaría; en Montecarmelo, 10 mil vecinos, no cuentan ni siquiera con un centro cultural… Y así hasta 12 barrios de viviendas nuevas, nacidas al calor de la borrachera del sector de la construcción.

Armando G. Tejeda, corresponsal