■ Premian trabajos en comunicación que denuncian esa práctica
Condenan el seudoperiodismo y el fomento a la discriminación
Con un reconocimiento a aquellos medios de comunicación que condenan la exclusión en todas sus formas, así como, un enérgico reclamo a los que fomentan la intolerancia y condenan la diversidad, fue entregado ayer el premio nacional Rostros de la Discriminación, en su cuarta versión, la cual fue denominada Gilberto Rincón Gallardo, en homenaje al recientemente fallecido titular del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
En una ceremonia en la que se hizo hincapié en que el periodismo debe estar al servicio de la sociedad, con el compromiso de informar con veracidad, objetividad y sensibilidad sobre el fenómeno de la discriminación, también se condenó el trabajo del seudoperiodismo que disfraza y enmascara las desigualdades sociales; además se hizo un reconocimiento especial al programa Plaza Pública, de Radio UNAM, que conduce Miguel Ángel Granados Chapa.
Los integrantes del jurado, entre ellos, Virgilio Caballero, representante del jurado calificador; Blanche Petrich, periodista de este diario, y Ana Cecilia Terrazas, entre otros, galardonaron los trabajos realizados por Jesús Baena Cabrera, del Instituto Mexicano de la Radio; por Antena Radio, por la producción Bullyng, así como a Erick López Gaxiola, un joven de 14 años por una caricatura publicada en el periódico El Vigía.
También a Luis Chapital y Rafael Franco por el trabajo denominado La furia de un pasado prohibido, transmitido por Tv UNAM, y a María Eugenia Gutiérrez, por Una reseña del encuentro de las mujeres. La comandanta Ramona y los zapatistas, publicado por la página web worldpress.com, entre otros.
Durante la entrega de este galardón, el cual en su quinta versión incluirá una nueva categoría, la del antipremio, Blanche Petrich precisó que “algunos medios de comunicación pierden de vista el oficio periodístico para asumir su papel como un negocio, en una industria en donde los medios que generan información están cada vez con mayor frecuencia en manos, no de periodistas, sino de empresarios”.
Virgilio Caballero condenó que muchos actos de discriminación se vean como algo “normal o natural”; apuntó que en México se agrede de muchas formas, “por ser pobre, iletrado, niño, joven, viejo, enfermo, tener capacidades distintas, ser practicante de ciertas creencias religiosas, por tener preferencias sexuales distintas a las que dicta la norma o ser nacionales de países mal vistos por la generalidad”.
En este contexto, precisó que hace unos días varios indígenas fueron asesinados en Chiapas en una agresión policiaca, y en Ciudad Juárez este año han sido asesinadas 75 mujeres más, “pero casi nadie se indigna, esto se percibe como normal”, sentenció.