■ Lograda esa meta, el monto no podrá ser menor al del año anterior, acuerdan diputados
Aprueban otorgar aumento real a ciencia y tecnología hasta llegar a 1% del PIB
■ La nueva normatividad es obligatoria para los gobiernos federal, estatales y municipales
El pleno de la Cámara de Diputados aprobó una reforma a la Ley de Ciencia y Tecnología con el propósito de obligar a los gobiernos federal, estatales y municipales a aplicar un incremento real al presupuesto destinado a la investigación científica y al desarrollo tecnológico, hasta alcanzar en conjunto uno por ciento del producto interno bruto (PIB).
Por unanimidad, los legisladores federales aprobaron el dictamen que modifica el artículo 9-bis de la Ley de Ciencia y Tecnología, por el cual, en caso de cumplirse, se propiciaría un mejor panorama para el ejercicio de la investigación y el desarrollo de la ciencia en México.
Silvia Luna, presidenta de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados, presentó los criterios por los cuales se propiciaría la aplicación efectiva de uno por ciento del PIB para investigación.
“El monto anual que el Estado, Federación, entidades federativas y municipios destine a las actividades de investigación científica y desarrollo tecnológico deberá registrar un incremento sostenido real, respecto al del año fiscal anterior, hasta alcanzar un gasto nacional en este rubro de, cuando menos, uno por ciento del producto interno bruto del país.
“Una vez alcanzada la meta referida, el monto asignado no podrá ser inferior, en términos reales, al del año fiscal anterior. Con esta iniciativa reafirmamos que destinar mayores recursos para ciencia y tecnología constituye una inversión para el futuro. Como hemos reiterado en diversos espacios, el financiamiento de la ciencia, a partir de una política de Estado, debe ser asumido por todos los sectores como una condición indispensable, si aspiramos a no quedar rezagados en un mundo cada vez más globalizado e interdependiente.”
Más que gasto, es inversión
Sobre el particular, el representante del PT Pablo Arreola expuso que la inversión en ciencia y tecnología e innovación, más que un gasto es una inversión, porque estos conceptos representan una fuerza productiva social de acumulación de conocimientos, destrezas y habilidades que al ser aplicados a la producción potencian nuestra riqueza material.
“No pasa desapercibido que en las universidades públicas es donde se realiza la mayor investigación del país, llegando actualmente a 80 por ciento. Incrementar la inversión en este tema tendrá efectos positivos que se traducirán en contar con tecnología y dejar de pagar (por adquirirla). Debemos seguir la tendencia mundial en la producción científica sustentada en la mecánica cuántica, porque constituye la base de los logros productivos modernos, como la industria electrónica, microelectrónica, industria de la óptica no lineal y el láser, así como la biología molecular”.
Asimismo, Sergio Hernández Hernández, del PRD, señaló que invertir en ciencia y tecnología es dar un golpe definitivo a la pobreza. “Como bien decía mi compañero diputado Pablo Arreola, cuando hacía referencia de lo que aquel coreano contestó cuando le preguntaron: ‘¿Por qué invierten mucho ustedes en ciencia y tecnología?’ Y su respuesta, yo creo que es tan contundente que puede convencer a cualquiera: ‘Invertimos en ciencia y tecnología, porque somos muy pobres”. Ahí está el camino para salir adelante”.
A esto se sumó Daniel Amador Gaxiola, del PRI, para quien la decisión asumida por los diputados “en este nuevo siglo, en este milenio, donde la globalización nos arropa; donde la tecnología de punta se transforma cada día; donde nos arrollan los cambios tecnológicos y científicos; poder buscar, lograr, que el presupuesto que se destine a esta rama sea al menos, como marca la ley, de uno por ciento, debe ser premisa fundamental”.