■ Piden apoyo ante la crisis; pierden $10 mil millones en 5 meses
Garantizado, el abasto de pollo, huevo y pavo, afirman avicultores
Boca del Río, Ver., 16 de octubre. Los empresarios avícolas perdieron 10 mil millones de pesos en los cinco meses recientes y con la crisis financiera mundial los costos de producción aumentaron, afirmó el presidente de la Unión Nacional de Avicultores (UNA), Jaime Crivelli Espinoza.
Durante el 45 congreso nacional de avicultura, sostuvo que a pesar de la crisis está garantizado el abasto de pollo, huevo y pavo, pues se mantendrá un crecimiento de 5 por ciento anual. Advirtió que muchos pequeños productores abandonarán la actividad, pero “no sabemos cuántos, porque no están registrados”.
Para afrontar esta triple crisis –aumento de costos de producción, falta de financiamiento y precios– es urgente que la Secretaría de Agricultura otorgue fondos de garantía para acceder a los créditos y capitalizar la industria, apuntó.
Ninguno ha hecho su tarea, “los productores nos quedamos en el confort del mercado interno y las autoridades no han actuado para incrementar las zonas libres de enfermedades ni ha instalado rastros tipo inspección federal. La autoridad debe otorgar más financiamientos para soportar el vendaval y los productores aumentar su productividad”, dijo.
Durante la inauguración del congreso –en el que se celebran los 50 años de la UNA–, César de Anda, ex presidente del organismo, demandó al gobierno “una política de largo plazo, con visión de 20 a 30 años, para que México sea un verdadero jugador internacional. Tenemos los tratados comerciales, ahora hay que tomar el riesgo de ver hacia el futuro porque el país ya no debe pensar sólo en sostener su economía en los ingresos del petróleo y en las remesas de los paisanos”.
Antes, en entrevista, el presidente del Consejo Nacional Agropecuario, Juan Carlos Cortés, afirmó que no habrá “hambruna” en el país, llamó a agricultores y ganaderos a incrementar la producción “lo más rápido posible”, y exigió al gobierno que los respalde para evitar una debacle en la oferta de alimentos.