■ El documentalista canadiense fue invitado por el Senado; impartirá diplomado en Michoacán
La cultura también será víctima de la crisis global: Bulbulian
■ “¡Quienes se van a caer son los ricos!, eso no afecta al vendedor ambulante, por ejemplo, que ya está abajo”
■ El cineasta destaca por sus cuatro décadas de producción audiovisual
“Una de las víctimas de la crisis financiera mundial va a ser la producción cultural de todo tipo, pintores, danzantes, cineastas, etcétera, porque se van a recortar los presupuestos para dirigir los recursos a donde es más ‘importante’: dar millones y millones de dólares a los banqueros en todo el mundo, ¿y cuándo se dan para que desaparezca la miseria? ¡Que se caiga el sistema económico!, ¡quienes se van a caer son los ricos!, eso no afecta al vendedor ambulante, por ejemplo, que ya está abajo”, expresó en entrevista el cinedocumentalista canadiense Maurice Bulbulian (Quebec, 1938), quien se halla en México para dictar un diplomado en Michoacán.
El pasado martes, Bulbulian llegó por invitación de la fracción perredista en el Senado al piso 27 de la Torre del Caballito, donde encabezó la charla titulada Interculturalidad y los medios de comunicación, donde se proyectó su cinta Tierra y Libertad, rodada en Monterrey.
Para el realizador, el capitalismo a escala mundial se está quebrando y la globalización es su último acto. La crisis actual está a nivel económico, pero viene la crisis de los productos derivados.
Bulbulian ha destacado en la producción documental canadiense durante cuatro décadas; ha tenido una itinerancia significativa en el mundo, con películas en lugares tan distantes entre sí, de África a América Latina. En el primero destacan dos filmes: uno filmado en Alto Volta, titulado Cissin… 5 años más tarde, y el segundo, cuando dicho país ya se había convertido en Burkina Faso, titulado Sobre nuestras propias fuerzas.
Otras de sus obras las rodó en los años 70, en torno a las luchas sociales y políticas por la democratización en Chile, incluyendo la que filma sobre la muerte de Salvador Allende; produce Los abandonados, cinta consagrada a la pobreza y a la miseria humanas en las colonias populares de América Latina. En México filma Tierra y Libertad y Adolescencia marginal, ambas rodadas en Monterrey, dentro del convenio de coproducción México-Canadá. Con todo, su producción más intensa y extensa se desarrolla dentro del tema indígena y de la pluriculturalidad.
–¿Es usted marxista?
–Yo soy marxista, pero de corazón; de teoría sé poco, pero para mí Karl Marx es… lo veo más como sociólogo, pues a través de su obra vemos cómo funciona la sociedad y cómo se reproduce. Su visión vale y es una de las que vale más. Eso, más mi experiencia, tengo 70 años y ya he visto algunas cosas.
“Para mí un artista no puede ser objetivo, eso es una tontería. La suma de las subjetividades es una realidad objetiva que se llama cultura.”
Bulbulian tiene cuatro décadas de documentalista y ha estado vinculado a la Oficina Nacional de Cine de Canadá y sus trabajos se consideran influyentes en el mundo, sobre todo en África y en América Latina.
“En esta visita espero hacer algo en Pátzcuaro, espero comunicarme con los cineastas indígenas de Michoacán para saber qué están haciendo. No diré qué hacer; sólo aportaré. Para mí, hay multiculturalidad y pluriculturalidad; la primera significa que hay una cultura dominante que acepta que hay otras culturas; la segunda, que todas las culturas están juntas, sobre el mismo pie y no hay una que domina. En México, las raíces culturales son milenarias y los indígenas desarrollaron una manera de pensar y ver el ambiente, el universo.”
Dos visiones
“Cuando llegaron los europeos se enfrentaron dos visiones. Había dos escenarios: una civilización mata a la otra o se da una simbiosis. Después de 500 años los indígenas están aquí. La única o mejor cosa que puede pasar es esta simbiosis. Lo que estamos viviendo es una crisis económica o de valores de la sociedad, creo que debemos ir a las fuentes indígenas, para ver cómo podemos pensar en un futuro colectivo sobre el ser humano, que puede sobrevivir o desaparecer como las ranas.
“A veces podemos soñar en los desaparecidos; esa es una posibilidad. El cine puede ayudar a cambiar, porque hay una forma de cine que vincula los valores destructivos del individualismo, pero hay otras formas de cine, sobre todo en el documental, y no lo digo poniendo por debajo al de ficción, que da más posibilidades de expresión a los jóvenes.
“Hoy los equipos de filmación son mucho más sencillos y de más fácil acceso. Sus cualidades son de grado profesional. Esta otra cara del cine está ausente en la televisión. Documentalistas como Michael Moore han hecho buen trabajo porque millones de personas se dieron cuenta de lo que pasa en Estados Unidos, pero ahora que Moore es una estrella, hace lo contrario de lo que predica, porque está en medio de un sistema de difusión al que no puede escapar.
“Su enfoque lo critico, pues a veces tuerce la verdad, para que su razonamiento siga limpio. Adapta el guión.”