■ Importó más tomarse la foto que el homenaje a los atletas

Reconocimiento a medallistas olímpicos ante curules vacías

■ Paralímpicas denunciaron falta de la mitad de premios por los juegos de Río

Abril del Río

Frente a curules semivacías y unos cuantos legisladores; éstos más interesados en tomarse la foto, los medallistas olímpicos y paralímpicos fueron “reconocidos” con un discurso por partido en la Cámara de Diputados, donde dos deportistas sobre silla de ruedas denunciaron que sus autoridades les adeudan la mitad de lo prometido por las preseas que ganaron en los Juegos Parapanamericanos de Río 2007.

Los atletas fueron recibidos con aplausos en el recinto legislativo y se sentaron frente a las curules, pero se acercaba la hora de comer y la mayoría de los representantes populares, que habían dedicado la mañana al presupuesto, fueron desalojando el lugar de la manera usual, no sin antes comentar asuntos en pequeños grupos de espaldas al estrado, reír, atender entrevistas hacia el lugar destinado a los reporteros, e inclusive fumar.

Ni siquiera los deportistas atendieron a los discursos de reconocimiento que les destinaron representantes de cada partido, pues los pocos que permanecieron en el pleno lo hicieron con el fin de fotografiarse con los atletas, entre quienes la taekwondoísta María Espinoza y la clavadista Paola Espinosa, fueron las más solicitadas.

Elizabeth Morales, presidenta de la Comisión de Juventud y Deporte, destacó los logros de la 51 Legislatura, en la que “se ha demostrado con hechos, y no con dichos, por ustedes, medallistas olímpicos, que se han hecho acreedores a una beca vitalicia.

“Por eso, mis compañeros diputados determinaron que el monto económico mensual sea exactamente el mismo”, señaló, al referirse a la igualdad establecida en las percepciones para los deportistas convencionales y los competidores con capacidades diferentes.

Previo a la reunión en la Cámara de Diputados, la pesista Amalia Pérez y la lanzadora de bala Ángeles Ortiz consignaron ante algunos medios, en espera de informar a la Comisión de Juventud y Deporte, que los deportistas que ganaron medallas en Río 2007 recibieron sólo la mitad de la cantidad por las que las autoridades del Comité Paralímpico Mexicano les hicieron firmar recibos.

Ambas deportistas sobre silla de ruedas señalaron que no se pronunciaron antes al respecto por temor a represalias, pues consideraron que podrían haber puesto en riesgo su participación en los Paralímpicos de Pekín 2008.

Recordaron que después de la justa panamericana, el presidente Felipe Calderón dio instrucciones para que los medallistas recibieran estímulos económicos de 100 mil, 50 mil y 25 mil pesos, de manera respectiva.

Los medallistas firmaron después recibos por dichas cifras, pero les dieron cheques por la mitad, acompañados de dos argumentos: “A unos les dijeron que era un ajuste de impuestos y a otros que luego se haría otro depósito, pero no han aclarado nada.

“Ya estamos cansados de pedir equidad, igualdad, los mismos estímulos. No lo mencioné antes porque sentí que podía haber represalias; ahora lo estoy sintiendo. Ojalá esto no me perjudique para el Premio Nacional del Deporte, para el que metí mi solicitud”, afirmó Pérez, campeona en Río 2007.

Por la tarde, la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), conductora del recurso federal, envió un comunicado para aclarar la situación, y atribuye el faltante a un “Cargo. Concepto que representa el nombre del beneficiario y el abono, la salida del dinero de la cuenta bancaria.

“También se registran, por este concepto, las cuentas presupuestales de cargo, que representa el presupuesto pagado y el abono el presupuesto ejercido, que para efectos contables son la suma de estos conceptos y no así valores monetarios.

“Lo anterior, en apego a las políticas de contabilidad gubernamental emitidas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público”, explica el documento, en el que la Conade asume la elaboración de los cheques, entregados por el jefe del Ejecutivo.

Esa fue la cantinflesca explicación oficial sobre el dinero faltante.