Usted está aquí: viernes 17 de octubre de 2008 Ciencias Descubren en México ventana de oportunidad contra el Alzheimer

■ No hay muerte de neuronas en las primeras etapas, revela estudio del Cinvestav

Descubren en México ventana de oportunidad contra el Alzheimer

■ La enfermedad afecta actualmente a medio millón de mexicanos

■ Una razón para desarrollar el padecimiento es que el organismo pierde la capacidad de controlar la proteína beta amiloide

Emir Olivares Alonso

Ampliar la imagen En los inicios del Alzheimer hay una sobrexpresión de proteína beta amiloide que altera el funcionamiento de la región del hipocampo, que es la esctructura cerebral que más se relaciona con la memoría y el aprendizaje. Imagen tomada en el Metro Mixcoac En los inicios del Alzheimer hay una sobrexpresión de proteína beta amiloide que altera el funcionamiento de la región del hipocampo, que es la esctructura cerebral que más se relaciona con la memoría y el aprendizaje. Imagen tomada en el Metro Mixcoac Foto: Fabrizio León Diez

Científicos del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) hallaron que las etapas tempranas de la enfermedad de Alzheimer no están relacionadas con la muerte de neuronas, lo que abre “ventanas de oportunidad” para tratar ese padecimiento mucho antes de que comience la neurodegeneración.

Fernando Peña Ortega, del departamento de farmacobiología de ese centro de investigación, trabaja desde hace cuatro años en el estudio de la demencia temprana en el Alzheimer, enfermedad que se calcula afecta actualmente a 500 mil mexicanos.

Recientemente el científico recibió el premio Doctor Jorge Rosenkranz –uno de los más prestigados a escala nacional en el área de la salud– por sus investigaciones sobre el tema, en las cuales descubrió que la proteína beta amiloide está presente en las personas que padecen este mal, por lo que “si pudieramos revertir sus efectos, revertiríamos la enfermedad”.

En sus investigaciones, Peña Ortega encontró que en los inicios del padecimiento hay una sobrexpresión de dicha proteína, misma que altera el funcionamiento de la región del hipocampo, que es la esctructura cerebral que más se relaciona con la memoría y el aprendizaje.

En conferencia, el científico señaló que todos los seres humanos producen la beta amiloide, relacionada con el sistema inmune por lo que no se trata de eliminarla para evitar el Alzheimer, sino controlarla. Explicó que una de las razones para desarrollar el padeciemiento es que el organismo pierde la capacidad de controlar esta proteína lo que ocasiona que aumente desordenadamente su presencia en el cuerpo.

Son tres las etapas por las que pasa el Alzheimer: temprana, en la que se presentan problemas de otientación, memoria a corto plazo y reconocimientos de objetos; media, en la que se suman problemas para desarrollarse en el mundo, como dificultades para la movilidad, para realizar el propio aseo personal, desubicación y existe dependencia de terceros.

La última etapa, remarcó Peña, es la neurodegeneración, es decir, la muerte de las neuronas.

“Las primeras etapas se presentan entre los 5 a 10 años de que el individuo presenta la enfermedad, por lo que creemos que es ahí donde se puede hacer algo”, mencionó.

Dentro de sus invstigaciones, los científicos del Cinvestav –encabezados por Peña– analizan la reacción de cerebros de roedores a la proteína beta amiloide. Para ello, explicó, aplican una operación a la que llaman “rebanadas de cerebro”, donde ese órgano se corta a fin de hallar el hipocampo.

Una vez hecho lo anterior, las muestras se someten a la proteína, con lo que se descubrió que al agregársele esta sustancia, las ondas cerebrales disminuyen por lo que el proceso cerebral se vuelve lento.

Expuso, además, que posteriormente se analizó la respuesta neurona por neurona a esa proteína y se encontró que ésta abate la actividad de esas células.

Peña refirió que el siguiente paso de las investigaciones es entender los mecanismos particulares de acción de la beta amiloide con la finalidad de descubrir qué moléculas son afectadas por la proteína; así como entender qué componentes de la misma producen la alteración, pues de hacerlo, en un futuro se podrían desarrollar tratamientos terapeúticos que reviertan el Alzheimer.

“Si somos capaces de detener los procesos iniciales del Alzheimer, el desarrollo de la enfermedad se detendrá”, aseveró.

El científico resaltó que la prevalencia del padecimiento se incrementa con el paso del tiempo, pues sólo 0.5 por ciento del total de la población de todas las edades viven con la enfermedad, pero si se mide en adultos mayores de 75 años la presentan uno de cada cinco, mientras que si son mayores de 85 la cifra de prevalencia es de uno de cada dos.

Por ello, propuso que los adultos ejerciten su cuerpo y cerebro e inetractuen con otras personas a fin de evitar la enfermedad, pues “la proteína beta amiloide tiene menos efecto cuando los circuitos cerebrales están funcionando a todo lo que dan”.

Durante la conferencia también se informó que dos cientificos más del Cinvestav, Leticia Cedillo Barrón y Fidel de la Cruz Hernández, también recibieron el premio Doctor Jorge Rosenkranz, por sus aportaciones en el conocimiento para controlar malaria y dengue.

 
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