Feria del libro en el Zócalo
El alemán hereje
Ampliar la imagen Gisbert Haefs, filólogo alemán Foto: Cortesía Feria del libro en el Zócalo
Gisbert Haefs tiene una sonrisa maliciosa, una media sonrisa, cuando se enfrenta a los eruditos que preguntan por qué ha elegido como vehículo narrativo la novela histórica. Le parece tan obvio, tan fuera de lugar, tan clara la respuesta.
Nacido en el bajo Rin en 1950, la suya es una biografía singular. Para poder pagarse sus estudios de filología inglesa y española se apropió primero de las lenguas y se dedicó a la traducción.
Hizo una carrera notable en el gremio de traductores y es muy conocido en Alemania por sus versiones de obras de Jorge Luis Borges y Rudyard Kipling.
Durante muchos años combinó esta actividad con la de compositor e intérprete de canciones de cabaret.
Pero pareciera que ponerle la voz en alemán a Borges y Kipling no era suficiente y se dedicó a las literaturas de acción, escribió un ciclo de novelas de ciencia ficción y numerosas novelas policiacas, de las cuales sólo una ha sido publicada en español, La carcajada del gato.
Y repentinamente se dedicó a la novela histórica. Aníbal, la primera obra dentro del género, sorprendió a lectores y conocedores. El libro triunfó en Alemania, en España, en Italia. Era una novela diferente.
Alguien la llamó la primera novela histórica del antimperialismo. Vivaz, brillante, repleta de información, pero sin renunciar a los elementos de la literatura de acción.
En 1994 y 95 apareció en español en dos tomos su biografía novelada de Alejandro Magno. El segundo tomo, El conquistador de un imperio, era capaz de contar de una manera radicalmente diferente lo tantas veces contado.
Pero sería con Troya donde Gisbert se convertiría en un autor de culto entre las decenas de lectores que lo siguen. Su versión de la tan narrada historia, resultaba absolutamente herética. Lograba contraponer a la barbarie de los aqueos el mundo de la civilización de los comerciantes del Mediterráneo. Renunciaba a los dioses de Homero y a la épica militar para narrar la brutalidad del despojo y el saqueo. Es quizá la gran novela antibélica de la historia que se ha escrito en los últimos años.
Pronto Gisbert Haefs formó filas con algunos de los grandes de la novela histórica europea que han estado revolucionando el género: Peter Berling, Bernard Cornwell, Valerio Massimo Manfredi, y que han ganado centenares de miles de lectores.
En los últimos años ha publicado La primera muerte de Marco Aurelio; dos novelas ambientadas en Cartago, donde cruza la novela histórica con la policiaca: El jardín de Amílcar y La espada de Cartago; La amante de Pilatos, donde hace una revisión extrañísima del inicio del nuevo testamento, y una novela kiplingniana, Rajá.
Narrador sorprendente, de lectura siempre inteligente, Gisbert desconcierta por la elección de sus personajes en marcos históricos muy conocidos. Es el partidario de “la otra versión”, la más interesante. Un gran novelista sin duda entre nosotros.