Feria del libro en el Zócalo
■ Comienzan las actividades de la octava versión del encuentro editorial en el Zócalo
El reto es lograr que “los no lectores se tropiecen con los libros”, dice Paloma Sáiz
■ Mostraremos la riqueza tan grande de escritores de la ciudad de México, expresa la directora de la feria
■ “Por miedos culturales hay personas que no entran a las librerías, señala Taibo II
Las credenciales de la Feria del Libro en el Zócalo de la Ciudad de México –cuya octava versión se inicia hoy– como “la más popular” y, según ciertas editoriales, “la que más libros vende”, son sólo dos de las varias facetas interesantes de esta singular fiesta, que el año pasado convocó a alrededor de un millón de personas. Aunque tal vez otra característica fundamental la constituya, desde un punto de vista general, el poder convertirse en espejo de un fenómeno quizá ya incuestionable: el incremento de los lectores en la capital del país.
Tal vez por eso Paloma Sáiz, la nueva directora del encuentro, precisa: “Esta feria entra muy bien en el programa de fomento a la lectura del gobierno capitalino. La vemos no como una feria más, sino como parte fundamental de una política de Estado de fomento a la lectura, que incluye unos ocho programas como libroclubes, tianguis de libros, lecturas en espacios como hospitales o Para Leer de Boleto en el Metro”.
Si se logra mantener durante varios años todos estos programas, agrega Sáiz, “de verdad” se incrementarán de manera sustancial los índices de lectura y el número de lectores en la ciudad. “A largo plazo, estos programas cambian absolutamente la forma de leer de una ciudad. Y la feria del Zócalo vendría siendo una disparadora de todos esos programas que se mantienen durante todo el año”.
Paloma Sáiz calcula que se podría hablar de manera informal en una incidencia, desde hace un año, de unos 5 millones de personas que al menos han tenido en sus manos un libro de los que ha puesto a circular el gobierno capitalino, “aunque de ninguna manera estamos hablando de lectores”.
Por ejemplo, recuerda en entrevista con La Jornada, al pasado “remate de libros” que organizó la Secretaría de Cultura capitalina, acudieron en seis días 100 mil personas, las que se llevaron más de medio millón de volúmenes.
Seguramente por lo anterior el escritor Paco Ignacio Taibo II, quien en otras ocasiones ha insistido en que en la ciudad de México se lee mucho más de lo que dicen las cifras, señala que en la feria no tiene prioridad la “literatura chatarra”, como la de autosuperación, porque es “circular”, encerrada en sí misma, y no genera lectores. Además, agrega, se ha buscado que las editoriales lleven ofertas y precios accesibles.
Al paso de la gente
Paloma Sáiz, acompañada de Taibo II, su esposo, asegura:
“La del Zócalo es la feria del libro que más libros vende, y diría que la más popular de todas. Y además es la que más nos gusta tener en la ciudad de México, porque, al final de cuentas, se ponen los libros al paso de la gente. Lo que queremos es que la gente que normalmente no va a una feria del libro o no es lectora, se tropiece con los libros.”
Paco Ignacio Taibo II señala que, “por miedos culturales”, hay gente que no entra a las librerías. “Hay un prurito en el pueblo de ‘y si entro me miran, y si entro me cobran, y qué pido cuando llego’”.
Ante la pregunta de qué sello se le busca imprimir a la feria, Taibo II bromea: “Fijemos posiciones: yo aquí sólo soy el pinche ayudante de Paloma. No me meto más de lo que debo, aunque sí, a cada rato le soplo en la oreja”. Sáiz agrega: “Paco ha sido un ayudante de primera”. Y Taibo II: “Y gratis”.
Dice la nueva directora de la feria: “El sello que quiero imprimir a esta versión es, por un lado, mostrar la riqueza tan grande de escritores que tenemos en la ciudad de México, pues la mayoría son de aquí, aunque todo mundo tiene las puertas abiertas.
“También, invitar a extranjeros que no habían tenido oportunidad de participar y juntarlos con los mexicanos para lograr una feria con un nivel muy respetable.”
Y ambos mencionan algunos de los muchos escritores que participarán. Por ejemplo, vienen los estadunidenses Jonathan Raab y Lucius Sheppard, autor de literatura fantástica.
Además, los españoles Alfonso Mateo-Sagasta, Rodolfo Martínez y Ricardo Menéndez Salmón.
Mencionan al también español Ángel de la Calle, creador y promotor de cómics y autor de una biografía de ficción sobre Tina Modotti, que pronto publicarán en México, y a la colombiana Laura Restrepo, así como el alemán Gisbert Haefs, reconocido escritor de novelas históricas sobre Troya, Aníbal y Alejandro Magno, quien por primera vez visita México.
Sobresalen los recitales que darán poetas como José Emilio Pacheco, quien hace muchos años no lee sus textos en público, y Enrique González Rojo, de quien se editará una antología por sus 80 años, además de Juan Bañuelos, Thelma Nava y Juan Gelman, argentino-mexicano radicado en el Distrito Federal y Premio Cervantes de Literatura.