■ Es una oportunidad para establecer una nueva relación entre autoridades y ciudadanos
El GDF debe reforzar el programa de mejoramiento barrial, insta asesora
■ Se propone que sean los vecinos los que elaboren proyectos y los administren, señala Batres
Alicia Ziccardi Contigiani, académica e investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (IIS-UNAM), recomendó al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, reforzar el Programa Comunitario de Mejoramiento Barrial, de la Secretaría de Desarrollo Social, por la oportunidad que representa de construir un nuevo tipo de relación entre la ciudadanía y las autoridades y de recuperar el sentido comunitario de los espacios públicos.
Al instalar el consejo asesor del citado programa, la especialista en temas de pobreza urbana, exclusión social, políticas sociales, participación ciudadana y gobiernos locales consideró que su diseño y reglas de operación son “auténticamente innovadoras en el ámbito de las políticas públicas”, pero su crecimiento y los requisitos y controles administrativos han generado una carga de trabajo institucional que es necesario reforzar.
Martí Batres Guadarrama, titular de la secretaría, refirió que de 2007 a 2008, “con un presupuesto relativamente modesto y la participación de las comunidades”, se han realizado 35 obras de mejoramiento de imagen urbana, 25 de rehabilitación de parques, 35 de construcción de centros comunitarios, ocho andadores y obras de vía pública, dos auditorios al aire libre, seis obras de drenaje y agua, un puente peatonal en zona de barrancas, 20 espacios recreativos y cinco casas de cultura.
El reto, expuso Ziccardi, es enfrentar los efectos negativos de un marcado debilitamiento del tejido social-comunitario, haciendo prevalecer la solidaridad frente al individualismo.
En el programa, explicó Martí Batres Guadarrama, son las comunidades las que elaboran sus proyectos, los presentan en asamblea, se elige entre ellos mismos a los comités de administración y vigilancia, y el gobierno de la ciudad proporciona asesoría técnica y social, además del financiamiento.
En los espacios recuperados, señaló la investigadora de la UNAM, prevalecía el temor generado por la violencia, la inseguridad y las actividades delictivas que allí se desarrollaban y otros eran controlados por personas con intereses particulares a los que les redituaba su uso. Hoy se han creado en ellos las condiciones materiales para generar nuevas y mejores formas de relación comunitaria y espacios de calidad para la realización de actividades culturales, recreativas, deportivas y otras que favorecen la cohesión social.