■ Prepara plan de contingencia; descarta que se vaya a recortar los programas sociales

Proteger a la gente, prioridad ante crisis financiera: Ebrard

■ Cuestiona el proyecto anticrisis del gobierno federal: “esperábamos un programa de apoyo social emergente”

■ En 2009 sólo se indexarán impuestos y servicios

■ Las obras no pararán

Ángel Bolaños Sánchez

El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, señaló que el plan de contingencia económica de su administración tendrá como prioridad un “programa de apoyo social emergente” –del cual adolece el del gobierno federal que presentó Felipe Calderón–, en el que no se recortará ningún programa social y adelantó que el próximo año, los precios y tarifas de impuestos y servicios sólo se ajustarán al crecimiento de la inflación y el Metro se mantendrá en 2 pesos.

Entrevistado en el edificio del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, el mandatario capitalino señaló que será también muy importante sostener la inversión en infraestructura, mantener particularmente el ritmo de construcción de la línea 12 del Metro y de allí la “batalla política” que se dará en la Cámara de Diputados para que la ciudad de México sea incluida en el Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS).

Advirtió que si el plan anticrisis del gobierno federal comprende la ampliación del gasto en infraestructura, dejar nuevamente a la entidad fuera del FAIS significaría falta de voluntad política.

Ante líderes de diferentes organizaciones sociales que integraron ayer el Consejo Asesor del Programa de Mejoramiento Barrial, Ebrard alertó sobre los efectos de una caída de la inversión pública en todo el país por el impacto de la crisis financiera estadunidense, donde los servicios y la infraestructura se van deteriorando, generando un proceso de desigualdad y segregación en la ciudad, porque quienes más lo padecen son los sectores con menores ingresos.

“Frente a esa circunstancia, nuestra línea estratégica, la prioridad absoluta en lo que está por venir es proteger a la gente, proteger a los grupos mayoritarios de la población y eso se traduce en no recortar ningún programa social. No vamos a recortar ningún programa social”, enfatizó, sino al contrario, hacer crecer los más importantes como adultos mayores y becas a estudiantes de bachillerato.

“En segundo lugar, no debe haber incrementos a impuestos y tarifas de los servicios públicos más allá de la inflación estimada”, porque el gobierno no puede contribuir en la grave distorsión social que están provocando los aumentos en la gasolina, la leche, el huevo, la tortilla y otros productos, que es, ahorita de 28 por ciento en términos reales, señaló.

En entrevista posterior, el Ebrard indicó que la semana próxima presentará su plan de contingencia, una vez que el gobierno federal presentó su plan anticrisis. “A mí me hubiera gustado escuchar un programa de apoyo social emergente, no lo escuché y creo que va a ser indispensable, nosotros en el Distrito Federal nos vamos a ir a ese planteamiento”.

Y entre los aspectos que más le preocupan resaltó: alimentos y medicinas, sobre los que se está determinando cómo procesarán dichos apoyos y el alcance que tendrán.

Reiteró que esto será posible por el equilibrio de las finanzas públicas y a que el presupuesto se ha manejado adecuadamente en dos aspectos básicos: programas sociales, donde la inversión es superior a los 25 mil millones de pesos, y en el programa de obra pública de la ciudad, al que se ha destinado 22 por ciento del presupuesto local, mientras que en el gobierno federal difícilmente llegará a 14 por ciento.

Reconoció sin embargo que la mitad del presupuesto de la ciudad depende de los recursos federales y era necesario conocer la reacción del gobierno federal a lo que llamó el efecto de “los excesos de Wall Street” y la negligencia del gobierno estadunidense para regular el mercado de derivados de crédito, para definir el plan de contingencia que se aplicará en la ciudad.