■ El pianista presentará Oinos, música para beber... en Zinco Jazz Club y el Cenart

Explora Eugenio Toussaint el “añejo maridaje” de vino y jazz

■ En proyecto, gira promocional por las principales regiones vitivinícolas de América y Europa

Jorge Caballero

Haciendo un ejercicio creativo, el compositor, arreglista, pianista, académico y músico –principalmente de jazz, aunque la clásica no le es ajena– Eugenio Toussaint presentó el pasado martes su más reciente trabajo Oinos, música para beber vino, cuyo hilo conductor es la cultura vitivinícola.

En entrevista, Toussaint considera que “el jazz y el vino tienen un añejo maridaje; por eso los he reunido en Oinos, disco para compartir el gusto por ambos placeres”.

El disco Oinos (vino, en griego) es presentado por el Eugenio Toussaint Trío, complementado con Eddie Gómez en el contrabajo, y Gabriel Puentes. En la charla, el pianista habló de estas dos pasiones: “Esa bebida espirituosa ha sido atractiva para mí desde que era jovencito. Recuerdo a las personas que visitaban a mi padre y a mi abuelo y hablaban de vinos, sus características, regiones, cosechas, y todo eso era fascinante, al mismo tiempo que aprendí piano; allá por 1973, ya en el terreno profesional, también estudié, en alguna época, temas referentes al vino, y de ello hoy resulta este disco que presentaré, además de Tierra de Vinos, en el Zinco Jazz Club el viernes 10 a las 22 horas, y en el Auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes, el sábado 11 a las 19 horas”.

Oinos, música para beber vino está ya a la venta en restaurantes especializados en la cata, degustación y venta de vino, en locales donde se vende la bebida y durante los conciertos del trío Sacbé dentro y fuera del país, comentó el dos veces nominado al Grammy Latino.

Eugenio mencionó que para la composición de este disco se basó en viñedos, tipos de uva y regiones vitivinícolas. Con él “deseo compartir con el público, que ya es amante del jazz, el gusto por el vino. Por eso lo pondré a la venta en las enotecas más prestigiadas del país y del mundo. No soy experto en el tema, pero sí conozco lo suficiente para sostener una conversación sobre la bebida. Además, ¿qué es eso de saber de vinos? En 2007, durante una gira por Nueva Zelanda, visité algunos viñedos y me impresionó su cultura. Esa experiencia enriqueció mis conocimientos y atracción por los vinos, y ahora dedico este disco a todas las personas que saben que el vino beneficia la salud, aunque algunos científicos, me imagino que abstemios, opinen lo contrario”.

El tratamiento que el Eugenio Toussaint Trío dio a su nuevo álbum, explica el pianista, “fue muy diferente a lo tradicional, pues no se trata de un disco convencional, sino de un producto adjunto al disfrute del vino”.

Eugenio refirió que “el disco busca abrir una puerta al vino y al jazz, demostrar que ambas cosas no son arcanas ni raras, mucho menos del gusto de unos cuantos, como mucha gente podría llegar a pensar. Existen vinos y música de jazz de excelente calidad a precios accesibles, hay que acabar con estos mitos”.

Con 3 mil copias, el disco tendrá un precio al público “lo suficientemente económico para evitar la piratería”, comentó el jazzista, quien planea una gira promocional por las principales regiones productoras de vino de América y el Viejo Continente.

Cata musicalizada

Toussaint informó que Oinos, música para beber vino se inició hace casi tres años, cuando dio un peculiar concierto en el restaurante Tierra de Vinos titulado Oinos: jazz-vino y el resultado fue conocer mejor sobre la antiquísima bebida. “La idea fue hacer una serie de catas musicalizadas, fue algo que funcionó muy bien con el público.”

Ya en concreto sobre del disco refirió: “es una especie de viaje por el mundo del vino a través de 10 piezas musicales, las cuales hacen referencia a la naturaleza, es decir, están inspiradas en temas relacionados con la cultura del vino, los elementos del proceso y su evolución; las regiones, las cepas y los diferentes tipos”.

Las cuatro primeras piezas están dedicadas a la parte natural del proceso que son Luz de sol, Acqua, Envero y Terroir, término que utilizan los franceses para describir el terreno donde crece determinada uva. Indicó que el resto del material contiene obras dedicadas a algunas regiones vitivinícolas: California (Estados Unidos y México), Toscana (Italia) y Burdeos (Francia). Pero precisó: “En realidad no existe una razón especial por la que haya escogido estas regiones. Simplemente son lugares que me llamaron la atención y que tienen ciertas características”.

El disco se complementa con tres piezas más, la primera dedicada a la uva, llamada Pinot noir, la segunda a un ave oriunda de Nueva Zelanda Sauv blant (Tui) y la última, titulada Reverse, que tiene que ver con la celebración o brindis.